Este año 2020 ha sido un año muy diferente, un año que nos ha cambiado la vida a todos. Este año nos ha hecho replantearnos muchas cosas que antes dábamos por hechas. A mí, concretamente, me ha zarandeado muy fuerte, pero también me ha hecho un regalo.
Este año nos ha hecho replantearnos muchas cosas que antes dábamos por hechas.
Desde hace ya varios años, mi vida transcurre entre unos lugares y otros, paso aproximadamente la mitad del año fuera de España y, cuando estoy en mi país, me suelo mover por él a mi antojo, y por eso me encanta pertenecer a este blog de viaje porque me permite plasmar mis experiencias en los viajes y recorridos que realizo y así poder compartirlos contigo
Desde Marzo de 2020, el famoso Coronavirus, me ha regalado una reducción de mi movilidad. Esta reducción, me ha permitido disfrutar por completo de mi casa, de mi familia y amigos. Evidentemente está habiendo que cumplir con las restricciones pertinentes, pero no es lo mismo ver a los tuyos con mascarilla y no poder abrazarles, que tenerles a más de 8.000 kilómetros de distancia. También esta pandemia me ha regalado conocer mejor mi ciudad, Valencia, esta ciudad, que cada vez que han visitado por primera vez los amigos que he conocido en cualquiera de mis viajes, me han preguntado por qué quiero salir de ella, si vivo en el paraíso.
Esta reducción, me ha permitido disfrutar por completo de mi casa, de mi familia y amigos.
Valencia es la primera ciudad del mundo para irse a vivir, según un estudio de la comunidad de «expats» InterNations, que preguntaba a los inmigrantes sobre su calidad de vida en la ciudad a la que se trasladaron. Así que, en estos meses, me he dedicado a volver a conocerla y ahora que, además tenemos cierre perimetral, es decir, que no podemos salir de la Comunidad Valenciana, sin un motivo justificado, es una gran oportunidad. Y qué mejor manera de conocer una ciudad, que dedicarse a encontrar restaurantes buenos en Valencia, ¿no?
Ya había visto muchas veces todos los monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad, debido a que soy la guía turística oficial de todos mis amigos viajeros, cada vez que se dejan caer por Valencia y yo estoy en casa. Esta vez, decidí descubrir nuevos sitios donde comer, ya que me encuentro mucha gente que me dice que ha venido por aquí y comió una paella horrible, o que el servicio de este o el otro restaurante había sido pésimo. Pues me he propuesto dejar claro cuáles son para mí los mejores restaurantes en Valencia.
Me propuse poder recomendar a cualquiera que visite Valencia, dónde comer bien.
En este artículo, quiero dejar una pequeña guía, tanto para personas que viven en Valencia y alrededores, como para cualquiera que quiera visitar nuestra ciudad. Ojalá este artículo sirva también a muchos turistas, una vez la abran de nuevo Valencia al turismo y podamos ir, poco a poco, volviendo a retomar nuestra actividad viajera.
He hecho una recopilación de algunos lugares que me han llamado la atención y los he dividido en apartados, para que resulte más sencillo, ya que, aunque yo tengo algunas particularidades a la hora de comer, me gusta probar todo lo que puedo.
El Poblet: La cocina de territorio de Luis Valls en el centro de Valencia, donde vais a encontrar el producto más tradicional y del entorno más próximo, adaptado a la Alta Cocina y a los paladares más exigentes. Se podría decir que es uno de los mejores restaurantes en Valencia.
Es un restaurante ideal por su ubicación, para poder aprovechar la reserva y visitar los monumentos más emblemáticos de la ciudad, ya que desde la Calle Correos, puedes ir a pie a visitar la Valencia histórica.
Con dos Estrellas Michelín, tiene críticas tan espectaculares como esta: «Luis Valls está sorprendiendo con platos propios e interesantes destellos de personalidad, centrando su propuesta en una cocina valenciana moderna que no deja indiferente, siempre con finas texturas, sabores potentes y productos locales. …»
— Guía Michelin
Siguiendo con los restaurantes en Valencia que más me gustan, os presento los que nos traen la tradición de la tierra a la mesa.
Restaurante Casa Carmela: Aún recuerdo que era una de las visitas indispensables de mis abuelos, cuando venían a pasar unos días a Valencia.
Uno de los restaurantes más tradicionales de la ciudad, situado en la Playa de la Malvarrosa, por lo que es ideal cuando decides acercarte a esta emblemática playa.
Siempre que alguien me dice que se comió una paella mala en Valencia, le recomiendo ir a Casa Carmela y cambian por completo su visión de nuestro arroz estrella. Además, como restaurante “de toda la vida”, tienen un trato excepcional y muy cercano con todos los clientes.
El Gastrónomo: Un lugar que funde vanguardia y tradición perfectamente, cuya máxima principal es que no hay futuro sin pasado, por lo que en sus platos vamos a ver siempre una base de producto de la tierra muy marcada. Es por eso, por lo que he decidido incluirlo entre mis recomendaciones de restaurantes tradicionales, porque tienen un estilo muy particular para presentarnos el plato de siempre.
Dicen que su Steak Tartar, es el mejor de España, así que es su plato más recomendado por todos los que se han dejado caer por ahí.
Ca Xoret: Este restaurante no está en la ciudad, sino en medio de la huerta de Roca, Meliana, muy cerquita de Valencia. Nada más llegar, te sorprende el trato recibido, en un entorno totalmente valenciano, de donde sale la mayor parte del producto que se consume. Aquí te sientes realmente en familia desde el mismo momento en que pones los pies en Ca Xoret (la casa de Melchor).
En la mesa encontrarás los platos más tradicionales de nuestra cocina, aderezados con los vinos que recomienda con mucho tino Mel, el sumiller de la casa.
Antes o después de la visita a este restaurante, puedes visitar la huerta valenciana y Port Saplaya, también llamada “La pequeña Venecia”.
La Aldea: En esta ocasión, nos vamos de nuevo fuera de la ciudad. Este restaurante está en el municipio de Calles y se puede aprovechar para hacer una visita a la montaña que rodea la zona, ya que es un entorno espectacular. Yo recomiendo hacer la Ruta de los Puentes Colgantes de Chulilla, para llegar al restaurante con hambre suficiente y poder degustar todos sus platos de autor.
A destacar el trato impecable y la versatilidad en la cocina.
Como os he contado antes, yo tengo algunas particularidades a la hora de comer. En esta ocasión, la persona que reservó la mesa, sólo había indicado que había un comensal que no come carne. Al llegar al restaurante, les comenté todas mis alergias (gluten, huevo y lactosa), inmediatamente adaptaron el menú, presentándome platos igual de espectaculares que los del resto de mis acompañantes. Prometo no volver a hacerles esta jugada y os recomiendo avisar de vuestras alergias e intolerancias antes de ir, pero os he querido compartir esta anécdota para mostrar la calidad que hay en esa cocina.
Aunque está algo alejado de la ciudad, no podía faltar entre los restaurantes en Valencia que mejor sabor de boca me han dejado.
Además, si os proponéis salir de la ciudad, no os perdáis el siguiente artículo sobre Xátiva y su historia, donde podéis ver alguna que otra ruta, por la zona de Xàtiva (Játiva).
Taquería La Llorona: En pleno barrio de Ruzafa, nos encontramos un lugar para comer comida mexicana callejera.
Aquí encontramos la mejor michelada de la ciudad, la probé cuando todavía podía permitirme el lujo de tomar cerveza con gluten. Ahora, estoy esperando a que en breve, nos puedan ofrecer michelada sin gluten para combinar con el surtido de tacos que tienen para ofrecer a todos los públicos.
Desde luego, es una gran experiencia gastronómica fuera de los menús que nos ofrecen los lugares más tradicionales de la ciudad.
Mil Grullas: Si os gusta la cocina oriental, este es vuestro sitio. Podéis viajar por siete países diferentes, sólo probando sus tapas. Tienen opciones divertidas para veganos y se adaptan a todo tipo de gustos, intolerancias y alergias.
El servicio es muy bueno, dando un toque divertido a todo lo que tocan. La sorpresa del postre ha dado mucho que hablar entre mis amigos, de hecho, hasta tenemos un grupo de Whatsapp que lleva su nombre, pero nos pidieron discreción… así que no revelaré el secreto y os invito a probar el chisporroteo de sus platos.
Estos son los restaurantes en Valencia que me permiten dejar a mi mente viajando, aunque siga físicamente aquí.
La Pascuala: Bajo el lema “ni brunch, ni lunch, Esmorçaret”, trabaja la cocina del que ya es un lugar mítico para disfrutar de los típicos almuerzos valencianos.
En esta tierra, tenemos la costumbre de comer a media mañana un bocadillo de cualquier cosa (cuantos más ingredientes, mejor), con cerveza, vino o refresco, aceitunas y “cacaos” y café, a ser posible un carajillo o “cremaet”.
En La Pascuala, podemos disfrutar de un almuerzo que nos dejará el estómago lleno para pasar el resto del día, aunque un buen valenciano, en un par de horas, volverá a comer.
Ciro: Un lugar, en pleno barrio de Campanar, donde comer a un precio competitivo, con materia prima de buena calidad y un trato familiar.
Cambian el menú a diario, manteniendo algún plato por su alta demanda, pero lo que tienes claro es que siempre que vas, te puedes sorprender con algo nuevo.
El Observatorio de Patraix: Desde su propio huerto, diseñan platos alucinantes y llenos de alegría.
Además, los jueves son #jueveganos, así que adaptan sus platos ofreciendo un surtido muy interesante de “de todo un poco”.
Durante el resto de la semana, encontramos cocina sencilla, creativa y con matices de muchos lugares del mundo. De lo mejorcito para los que nos gusta viajar, pero nos hemos quedado en la ciudad.
Bar Royal: Este lugar emblemático de Valencia, ha cambiado de manos recientemente. La nueva versión del Bar Royal, no deja nada al azar.
A destacar el Cocido Valenciano o “Puchero”.
El trato es familiar y muy agradable, manteniendo así el encanto del bar del barrio.
Un lugar perfecto donde acudir tras pasear por las Grandes Vías de Valencia o si acabas de llegar a la ciudad en AVE, ya que se puede ir caminando.
Marvi: En el Barrio de Ayora, Calle Santos Justo y Pastor, donde tantas horas pasé durante mi primera etapa laboral. Yo ya iba al Bar Marvi allá por 2005/2006 y se me ocurrió volver a pasar por ahí hace poco.
Aunque los dueños se jubilaron, sigue siendo el mismo, se sigue cocinando igual que lo hacía Letizia cuando empezaron, platos de cuchara y buenas tapas. Han cambiado algunas cosas, pero la esencia, siempre queda.
Bar Tonyina: Un bar de esos que, como ellos mismos dicen, hace ciudad. ¡Un bar… bar! Donde todo gira en torno al atún (tonyina en valenciano), aunque también puedes comer otras cosas, pero yo te recomiendo que no salgas de ahí sin probar alguna de las múltiples maneras que tienen de preparar su característica “Tonyina”.
Son amantes del tumulto y del follón que se produce cuando hay mucha gente, aunque ahora no lo puedan disfrutar como antes de la pandemia. Pero también se han adaptado a los tiempos y puedes degustar todos sus platos a domicilio, una muestra más de la versatilidad que tiene este sitio. Creatividad en el negocio es en la mayoría de las ocasiones, sinónimo de creatividad en la cocina.
Estos no son exactamente considerados restaurantes en Valencia, pero bajo mi punto de vista, estos últimos son mis lugares preferidos para comer.
Ahí donde me sienta a gusto y en familia, ahí es donde quiero pasar más tiempo y si, además, la cocina me gusta y se adapta a mis múltiples particularidades a la hora de comer, ese será el sitio donde más veces vaya.
Al fin y al cabo, esta situación excepcional que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus, me ha dado la oportunidad de volver a revivir esa sensación, de volver a mis raíces gastronómicas, sin dejar de probar platos internacionales. Y me dejo otros lugares, que seguro os acabaré compartiendo más adelante, pero de momento, tenéis para comer durante una temporadita.
Dejando claro que yo no soy crítica gastronómica y que me he limitado a compartir cosas que a mí me gustan de los lugares que más me gustan. Espero haberos ayudado con este artículo y que pronto me podáis contar qué tal la experiencia en todos estos lugares de mi ciudad.
Emprendedora de profesión y viajera por devoción. Mi trabajo me ha llevado a lugares increíbles. En mi tiempo libre también me gusta viajar, así que estoy aquí para compartir mis mejores tips de viaje contigo. Vienes?
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