Oporto es la ciudad ideal para visitarla en 3 días, un montón de lugares que ver, un montón de planes que hacer y un montón de comida que probar.
Para ponerte en contexto y que entiendas la vida en Oporto te contaré que el nombre real es Porto, puerto en portugués. Una ciudad pesquera de toda la vida, lo cual ha marcado el carácter de la gente y por tanto, su forma de vida.
Cuando los pescadores marchaban a faenar por largos periodos de tiempo se impregnaba, en los que se quedaban, esa sensación de tristeza que marcaba el ritmo de la ciudad. Saudade es la palabra que ellos utilizan para expresarlo. Y de ese anhelo y esa nostalgia surgieron los mundialmente conocidos fados portugueses, son canciones tristes que surgían de la pena de ver a los familiares adentrarse en el mar sin saber cuando regresarían.
Pero ojo, no quiero amargarte el viaje, eso era en el pasado, hoy en día es una ciudad muy alegre, colorida y divertida. El ambiente costero y fresco se respira por cada rincón de esta preciosa ciudad.
Voy a darte las claves para disfrutar a tope y que no se te pase ningún lugar que ver y ningún plan que hacer en tu visita a Oporto si tan solo dispones de 3 días.
Nos situamos en el centro de la ciudad, seguramente habrás llegado hasta aquí en avión o en tu propio coche si eres de los que te gusta conducir, pero también es muy posible que llegues en tren y esto te interese.
Empezamos nuestro tour en uno de los lugares más importantes de Oporto. Esta estación de tren, punto de conexión ferroviaria, es también una obra de arte.
Data de 1916 y fue el trabajo de fin de carrera de su joven arquitecto portugués. Cuando la terminaron, después de 16 años debido a los conflictos que sufría el país, se dieron cuenta de que era una maravilla arquitectónicamente hablando, pero nada funcional, ya que no se tuvieron en cuenta ni las taquillas de venta, ni los baños, ni las salas de espera.
Decorada con más de 20.000 azulejos típicos portugueses, hay representadas varias escenas importantes de la historia del país y otras de la vida cotidiana de sus gentes.
Continuamos la visita hasta la Torre de los Clérigos. Es uno de los emblemas de la ciudad, se ve desde casi cualquier punto de la ciudad, aunque lo interesante está dentro.
Construida en lo alto de una colina allá por 1735, este era el lugar donde se hacían los ajusticiamientos, más comúnmente conocido como el cerro de los ahorcados. Hoy en día es uno de los lugares más bonitos que ver en Oporto.
Subir los más de 200 escalones que hay hasta llegar a lo más alto de torre es una de las cosas que debes hacer en Oporto. Es el mejor mirador de la ciudad. Y durante la subida podrás contar hasta 49 campanas que forman el carillón. Disfruta cada escalón que subas, porque merecen la pena cada uno de ellos.
Tienes que sacar entrada, si eres previsor y quieres llegar con tu entrada en la mano, te dejo el enlace directo aquí.
En las últimas décadas se ha convertido en una parada obligatoria y resulta muy curioso que sea una librería la que ha conseguido ser un icono de la ciudad.
Construida en 1906, tiene un encanto increíblemente bello. Son dos pisos de estanterías repletas de libros, unidas por una impresionante escalera que los conecta.
Debido a la gran afluencia de público que tenía decidieron cobrar una entrada simbólica, 5€, que te descuentan del precio si compras un libro. Será el mejor recuerdo que te puedes llevar de Oporto.
Yo estoy perdida entre tanta información falsa o no falsa, así que te diré que cuentan que sirvió de inspiración a la escritora de Harry Potter, no sé si será verdad o no, pero si sé que te encantará visitar este lugar.
Seguimos el paseo hasta llegar a la Plaza de la Libertad. Es un lugar genial para hacer una parada de descanso y tomar algo, siempre está muy concurrida de gente paseando o disfrutando de este espacio en el centro de la ciudad.
Camina por la Avenida de los Aliados que está a continuación de la plaza, encontrarás allí el edificio del Ayuntamiento.
Soy muy fan de visitar los mercados de las lugares que visito, suelen ser buenos lugares donde tomarle el pulso a la ciudad.
En este caso te recomiendo visitar el Mercado do Bolhão. Construido en 1914 y restaurado en 2020, es el típico mercado de con todo tipo de puestos donde comprar los productos frescos típicos y donde comer, especialmente bacalao.
Muy cerca del mercado se encuentra la Capilla de las Almas, un lugar muy característico de la zona por su fachada entera de azulejos blancos y azules.
Para llegar hasta allí ve por la calle peatonal Santa Catarina, es la calle comercial por excelencia, y donde encontrarás el famoso Café Majestic. Date el capricho de tomarte aquí el café para luego merendar en la Fabrica de Nata los típicos pasteles de Belem.
Volvemos donde habíamos empezado. Muy cerca de San Bento empieza el casco antiguo de Oporto. Sí, donde es todo aún más antiguo.
Aunque algo deteriorado, es la zona con más encanto y más auténtica de la ciudad. Calles estrechas, escaleras muy duras hacia arriba pero muy divertidas hacia abajo, balcones que no inspiran mucha confianza en cuanto a seguridad se refiere y el muestrario de ropa tendida de los vecinos del barrio. Todo esto le dan ese aire melancólico tan presente en toda la ciudad
Y hay varias paradas que hacer:
Las catedrales de cada ciudad suelen ser de visita obligada, y aquí no iba a ser menos.
La Sé o Catedral de Oporto, construida en el s.XII entre los estilos románico y gótico. En sus fachadas podrás ver representaciones de la mejor forma posible vista en Portugal, mediante sus típicos azulejos blancos y azules.
El exterior es peculiar a la par que bonito, además tiene su historia. En la plaza verás una columna, antiguamente se utilizaba este lugar para ajusticiar delincuentes. Y para compensar esta imagen puedes subir a una terraza desde la que tendrás unas vistas geniales a toda la ciudad, el Duero y la Vila Nova de Gaia al otro lado.
Si subes, no te perderás el interior que merece la pena solo por el claustro, decorado como no, con azulejos que muestran diversas escenas religiosas.
Muy cerca se encuentra la Rúa das Flores, una de las calles más bonitas y representativas de Oporto. Repleta de balcones, mosaicos y colores.
Paseando por el casco antiguo pronto llegarás al margen del río Duero, el auténtico protagonista de esta ciudad. Y sobre él, el imponente Puente Don Luis I.
¿A qué monumento famoso te recuerda esta construcción?
Es que este puente fue construido allá por 1800 por uno de los ayudantes de la construcción de la torre Eiffel, Téophile Seyrig.
Sin duda, una de las imágenes icono que ver de la ciudad de Oporto, y seguramente de la que te lleves más recuerdos.
Las mejores vistas las tendrás desde lo alto de la colina que hay al lado. Si estás cansado de cuestas y escaleras hay un funicular que te subirá cómodamente y sin esfuerzo.
Las vistas desde arriba son espectaculares especialmente al atardecer. Pero no dejes de cruzar el puente tanto por la parte baja, por donde pasa el tráfico habitual de la ciudad, como por la parte más alta, reservada para el tranvía. Por ambos lados tiene acceso peatonal.
Observarás que aún se pueden ver los restos de la muralla que rodeaba la ciudad. Fue derribada para dar paso al crecimiento de la ciudad, y vaya si creció, justo al derribarla fue invadida. Se comenta que es una ciudad que no ganó ni una sola de sus batallas.
Al otro lado del río encontramos Vila Nova de Gaia. Famoso porque es aquí donde se fabrica el mundialmente conocido vino de Oporto. Por sus calles encontrarás todas las bodegas de este vino y en las que podrás hacer una cata en la que más te guste.
Normalmente todas te dan una explicación del proceso de fabricación, incluye una visita a las instalaciones y te ofrecen a probar este delicioso vino que es la esencia de la ciudad.
Como curiosidad te diré que, en contra de todo pronóstico, fue a este lado de río donde se dieron los primeros asentamientos de la población.
Además será desde este lado del río desde donde disfrutes de las mejores vistas al casco viejo de la ciudad. Tendrás una panorámica estupenda de toda la Ribeira de Oporto.
A un lado y otro, las dos orillas del Duero es donde más cosas hay que ver y hacer en Oporto. Pero también hay actividades fluviales.
Verás los típicos barcos donde se transportaba el famoso vino de Oporto hasta las bodegas de Vila Nova de Gaia desde los viñedos situados río arriba. Se llaman rabelos y aunque ya están en desuso siguen ahí como muestra de su tradición.
Puede ser un plan muy romántico hacer una cata de vinos a bordo de un crucero por el Duero. Estas excursiones las puedes contratar del lado de Vila Nova de Gaia.
Volvemos al lado inicial del río para hacer lo más típico, y probablemente bonito de Oporto. Dar un paseo por la orilla del río Duero.
Es el barrio más pintoresco y auténtico, un laberinto de callejuelas con coloridas casas, balcones llenos de flores y por supuesto, la ropa tendida.
El origen de pintar las casas con colores llamativos es una forma de dar alegría a esta nostálgica ciudad. En un intento de alegrar a los pescadores a su regreso a casa después de faenar en el mar, ya que es lo primero que veían, y querían ver colores alegres.
Es un lugar ideal para pasear y tomar algo en cualquiera de las terrazas que encontrarás. Es la zona de restaurantes y cafeterías para relajarse después de patear.
Aprovecha para pedir bacalao. No te puedes ir de Oporto sin comer bacalao, el más típico es con nata. También es de gastronomía típica de Oporto las sopas, hay sopas hasta en la sopa, jeje, es broma, pero hasta en el McDonald sí. Pero si tienes mucha hambre pide una francesinha. Solo te digo que entre pan y pan no cabe más carne. Está delicioso.
Paseando hacia la desembocadura se encuentra la Casa do Infante, es la casa donde nació Enrique el Navegante, el descubridor, y data de 1325. Me resulta increíble que aún se mantenga en pie. Ya verás que el río Duero es muy caudaloso, y que las casas están muy cerca de la orilla. Por lo que la ciudad ha sufrido muchas y muy graves inundaciones. Existen puntos a lo largo de este paseo donde aún se ven las marcas de agua y están señaladas las fechas de cuando ocurrió y la altura que alcanzó. Realmente impresiona.
Si tienes algo mas de 3 días para ver Oporto, tienes que seguir el cauce del río hasta la desembocadura, hasta la zona de Foz. Es sencillamente espectacular, especialmente al atardecer donde verás el sol caer al océano.
A su paso verás monumentos super bonitos como los Jardines del Palacio de Cristal o el Palacio de la Bolsa, que si eres un amante de la arquitectura te recomiendo encarecidamente que entres a disfrutarlo.
Ya sabes qué ver en Oporto en 3 días. Al ser una ciudad realmente pequeña y muy fácil visitarla a pie, no he querido ordenarte los días, ya que no lo veo necesario, simplemente disfrútala. Estoy segura que querrás volver.
Me encanta Portugal, y también he preparado una guía con lo mejor de Lisboa que te la dejo aquí mismo.
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