VALLE DEL LOIRA CON NIÑOS

 

¿Estás pensando viajar en familia al Valle del Loira? Este destino francés es uno de los mejores para ir con niños, y ofrece mucho más que sus famosos castillos. Verdaderos palacios en los que sentirse príncipe, princesa, caballero, rey o simplemente habitante de un cuento de hadas.

Con una característica nada desdeñable: puede hacerse con tranquilidad, en modo slow,  muy de agradecer cuando viajas con peques. Las distancias son cortas, las carreteras impecables y hay mesas de picnic y áreas de descanso por todas partes. Por eso es perfecto para recorrer en coche, camper, autocaravana e incluso bicicleta. Algo bastante habitual si hablamos de rutas por Francia, que cuida con mimo este tipo de turismo.

Por supuesto tendrás que seleccionar entre los muchos castillos que reúne el Loira a lo largo de su curso. No es cuestión de sufrir una sobredosis, sino de elegir aquellos que interesen más a niños y adultos. Con el plus de que donde vayas encontrarás jardines para corretear, laberintos, cuevas de trogloditas y mil cosas divertidas.

Algo para tener en cuenta es que todas las visitas ofrecen alicientes para los niños. Juegos de pistas, búsquedas del tesoro, tabletas con enigmas o divertidos cuadernillos harán que disfruten y al mismo tiempo, aprendan.

Esta es mi experiencia en el Valle del Loira, recorriendo con calma una espectacular región francesa que gustará a todos.  Con mi propia selección de castillos y lugares interesantes para visitar en familia en unos pocos días.

¿Me acompañas?

 

AMBOISE, LA CIUDAD DE LEONARDO

La ciudad medieval de Amboise es una de las más bonitas de la región, adecuada para utilizarla como base de operaciones. Está cerca de todo lo que vayas a ver y no solo tiene un castillo, sino que guarda alguna sorpresa más.

Encaramado en un promontorio que domina el Loira, el Castillo Real de Amboise fue morada de los reyes franceses durante el renacimiento. Carlos VIII y Francisco I vivieron en él, rodeados de todo el lujo posible, en lo que era una de las cortes más importantes de Europa.

Es un balcón privilegiado sobre los paisajes del Valle del Loira, declarados Patrimonio Universal de la Humanidad. Y aquí descansa uno de los máximos exponentes del arte universal, Leonardo da Vinci, amigo personal de Francisco I, que fue mecenas del italiano. Aunque esté enterrado en la capilla de San Humberto, Leonardo pasó sus últimos años en otro castillo, el de Clos Lucé, también en Amboise.

Valle del Loira Amboise

Este último es de visita obligada, con o sin niños, se trata de un lugar fascinante donde el artista vivió con total libertad para crear y trabajar. Además de un museo interior, lo más interesante es el precioso jardín en el que están repartidas maquetas de sus inventos.

¿Quieres saber la mejor parte? Los prototipos son para tocar e interactuar con ellos. Es una gozada seguir a los niños intentando descubrir cada uno y ver cómo funciona, la mejor clase práctica. Un lujo para acercarte a una de las mentes más brillantes de todos los tiempos, empeñada en que el hombre pudiera volar o viajar debajo del agua. En el siglo XVI, nada menos.

parque infantil Amboise

Los jardines se sitúan entre arroyos y bosques, están cuidadísimos y cuentan con restaurante y parque infantil.

Como remate, en Amboise también se encuentra el Mini-Château Park, un delicioso parque donde los principales castillos del Loira han sido reproducidos en miniatura.

 

BLOIS, MAGIA Y ENCANTO

Me gusta definir a Blois como una ciudad que es mucho más que su castillo. Y eso a pesar de que es uno de los que más interés despiertan, sobre todo por la singular mezcla de estilos que presenta. Ha sido propiedad de reyes, aristócratas y distintas personalidades que le han añadido, cada una, su toque particular. En la visita se pueden recorrer los aposentos privados de estos personajes, decorados con un detalle increíble, y ver la impresionante escalera de Francisco I.

Blois valle del loira

Junto con el de Amboise, es uno de los pocos castillos urbanos del Valle del Loira, y no puede entenderse la ciudad sin él y viceversa. Blois es sencillamente encantadora, con sus calles empedradas y sus casitas con techo de pizarra, que invitan a pasear en el relajante entorno del río.

Pero hay algo más en la ciudad que fascinará a toda la familia, la Casa de la Magia, donde los dragones aparecen y desaparecen. Justo frente al castillo, se levanta este tributo a uno de los magos más famosos de la historia, Robert Houdin, oriundo de Blois. Aquí encontrarás una colección de objetos de magia, espectáculos para todas las edades y muchas actividades para los niños.

 

CHAMBORD, EL COLOSO ENTRE LOS CASTILLOS

Imagínate un rey joven que quería demostrar al mundo su poderío y contaba con medios para hacerlo. O mejor dicho, lo sufragó a base de subir los impuestos hasta las nubes. Y luego nos preguntamos por qué se acabó la monarquía en Francia.

El capricho de Francisco I de edificar un pabellón de caza, nos ha dejado el impresionante Château de Chambord. Aunque solo pasara 42 días de su vida en él, hizo construir 440 habitaciones y…365 chimeneas, solo para demostrar que podía permitírselo.

Si pudieras visitar un único castillo, esta perfecta muestra renacentista sería tu mejor opción. Todo en Chambord es inmenso, desde el impresionante parque donde se sitúa, hasta la misma planta del edificio.

Chambord Loira

Dadas sus dimensiones, es perfecto para recorrer los jardines en bici con los niños y aquí puedes organizarlo para pasar un día diferente.

Si bien las casi 5.500 hectáreas que lo rodean son espectaculares, el castillo en sí mismo no se queda atrás. Está dividido en tres plantas, todas muy interesantes, pero lo mejor es la fantástica escalera de caracol que diseñara Leonardo da Vinci. En realidad, es una doble escalera helicoidal donde los dos tramos van enrollándose sin cruzarse nunca los que suben o bajan por distintos niveles. Te aseguro que los peques flipan (y los mayores, también).

Lo más emocionante es poder subir esta escalera hasta las terrazas de la azotea, donde la panorámica del bosque y la finca es única. Las torretas y chimeneas renacentistas te rodean por todas partes con sus diferentes alturas y te hacen sentir dentro de un cuento.

Y si vas en autocaravana, estás de suerte, en el mismo aparcamiento del castillo hay un área habilitada con todos los servicios.

El Château más grande del Valle del Loira no defraudará a ningún miembro de la familia, cubre los intereses más diversos y es absolutamente imprescindible.

 

CHENNONCEAU, DERROCHE DE BELLEZA

También conocido como el “Castillo de las Damas”, Chennonceau es una obra maestra del Renacimiento situado, no en la orilla del río Cher, sino en su centro mismo.

Lo de las damas hace referencia a las mujeres célebres que lo habitaron y decoraron, como Catalina de Médici o Diana de Poiters. Para mí, el mejor conservado y preparado para la visita de todos, incluyendo los fastuosos jardines, además de un laberinto y huerto. Por tener, tiene hasta una granja con juegos infantiles y una zona con burritos al final, vamos, ideal para los niños.

Chennonceau

La opción de la bici también es válida aquí, las sendas forestales son deliciosas y el tamaño del parque invita a recorrerlo sobre dos ruedas. Otra posibilidad es un paseo en barca de remos, desde donde podrás sacar las mejores fotos del exterior del castillo.

Aunque siempre existe la opción de visita guiada o libre, aquí vale la pena la primera. Como el castillo es más pequeño que otros, resulta corta y muy amena para conocer los fastos con los que se regalaban sus propietarios. Si bien las habitaciones son impresionantes, lo mejor es la galería acristalada sobre el río, usada como salón de baile, y las cocinas. Se conservan casi intactas y están en dos de los pilones del castillo.

En resumen, una experiencia divertida y con mucha variedad para grandes y pequeños, no la olvidará ninguno.

 

CHEVERNY, UNA AVENTURA CON TITÍN

Entre todos los castillos del Valle del Loira, quizás sea Cheverny el que más les guste a los niños. Si has seguido las aventuras de Tintín, lo reconocerás inmediatamente, ya que en él se inspiró su autor para describir Moulinsard. Y hay una exposición interactiva permanente con el famoso personaje de Hergé y su perro Milou.

Es un poco diferente a los demás, tal vez por ser privado y estar habitado en parte por sus propietarios. La sensación es la de entrar en la casa de alguien, con fotografías familiares y muchos detalles que lo hacen más cálido. Por otra parte, pasa por ser el más suntuosamente amueblado de todos, así que puedes imaginar lo que encontrarás aquí.

Valle del Loira Cheverny

Uno de los puntos fuertes de Cheverny son sus seis jardines temáticos, incluyendo el de tulipanes de diferentes colores y un laberinto. También el inmenso parque forestal, que puede visitarse en coches o barcas eléctricas.

Otra actividad que encanta a los niños es la comida de los perros. Me explico, en Cheverny viven un centenar de perros tricolores anglo-franceses, una manada que puede verse durante la visita. Y sobre las 11.30 hs. se les alimenta a todos juntos en un recinto al aire libre, al lado de las perreras. Un verdadero espectáculo inusual para los peques y que les gusta mucho.

 

USSÉ, DONDE DUERME LA BELLA

Si Cheverny inspiró a Hergé, Ussé es el modelo de Charles Perrault para su Bella Durmiente. Has llegado a un verdadero castillo de cuento de hadas.

Una apuesta segura y una visita muy agradable, ya que dentro se recrea la historia de la Bella Durmiente con mobiliario y maniquíes. De una manera completamente distinta a lo que nos tiene acostumbrados Disney.

Usse

Aquí los escenarios, situados en una de las torres, parecen perfectamente reales, y el vestuario, la decoración y los efectos son magníficos. Los niños se “meten” literalmente en el cuento, con toda su antigua magia y se lo pasan pipa.

El resto de la visita también vale la pena, ya que siempre hay exposiciones de moda de diferentes períodos, todas con un detalle exquisito. Al salir te encontrarás con las caballerizas, donde se exponen carros de época, algunos de ellos muy curiosos.

El castillo está en el centro de un pueblo de lo más acogedor y coqueto, e incluso podrás tomarte un café en la acera de enfrente y disfrutar de las vistas. Menudo espectáculo, ¿no?

 

ALGUNOS CONSEJOS NUNCA ESTÁN DE MÁS

Este es un viaje espectacular, pero nada barato, las entradas a los castillos suelen ser bastante caras, aunque aquí podrás ahorrar algunos euros.

En general, los menores de 7 años no pagan, hay precio reducido para profesores y estudiantes y resulta más económico si compras un paquete.

No se permite entrar con carritos de bebé en los castillos, si es tu caso mejor una mochila porteadora.

Puedes ahorrar en comidas utilizando las zonas de picnic, las hay en varios castillos, normalmente cerca del área de juegos.

Si tus niños son pequeños y crees que pueden aburrirse, no te preocupes. Hay muchas cosas divertidas que hacer y mucho terreno para jugar y en la web de cada castillo se anuncian las actividades. Pero si están en edad escolar avanzada, puedes aprovechar para hacer worldschooling,  que no es más que utilizar el mundo como escuela. Involucrarlos en las visitas, la elección de hoteles o restaurantes y conocer de antemano los personajes que vivieron en la región, es una buena forma de hacerlo.

Verás también que hay un zoológico en la zona, pero a mí personalmente no me gusta recomendarlos. En los muchos estanques del Valle del Loira viven suficientes patos y cisnes que podrán ver en su hábitat natural. Y posiblemente, algún ciervo o corzo en los bosques que abundan cerca de cada castillo.

Entre las opciones para hacer visitas diferentes, ya te he mencionado la posibilidad de alquilar bicis, tanto para un día como para todo el recorrido. Otra es aprovechar los cauces fluviales y pasear en bote por las muchas zonas habilitadas para ello.

Sobre el alojamiento, existen infinitas variantes. Desde dormir en un auténtico castillo, a hacerlo en una cueva troglodita, Pero si vas en primavera o verano, las posibilidades se multiplican. Cámpings con todas las comodidades, buenas zonas para caravanas o campers, e incluso… la copa de un árbol!

En cuanto a la comida, poco que descubrir, estamos en Francia y en esta zona particularmente, todo lo de tierra es de primera calidad.

Hasta aquí mis recomendaciones de hoy, si tienes tiempo y posibilidades intenta visitar algún castillo más, todos tienen su encanto particular. Y luego me lo cuentas en los comentarios, que siempre son bienvenidos.

¡La próxima semana, más rutas para descubrir, hasta entonces!