Un día es más que suficiente para poder decir que has visto toda la ciudad de Pisa. En tu paseo por la Toscana italiana no puede faltar esta visita, de hecho si vienes desde España seguramente tu vuelo aterrice o despegue desde aquí. Apunta la idea de iniciar o finalizar el viaje desde esta preciosa ciudad.
Es posible que hayas escuchado que Pisa no tiene mucho que ver, y es cierto que fue destruida casi en su totalidad durante la II Guerra Mundial. Pero hoy en día es una parada obligatoria en tu viaje por Italia.
En este artículo te cuento todo lo que hay que ver en Pisa en un día.
Empezamos el recorrido por el punto más visitado de toda Pisa. No puede faltar en tu carrete de fotos, la plaza de Miracoli es el lugar donde se encuentra la famosa torre inclinada, pero esta plaza tiene mucho más que ofrecer.
Se trata de un espacio abierto donde se concentran un buen número de los edificios más importantes de Pisa.
Este era el antiguo centro de la ciudad histórica y de la vida urbana de la ciudad. Un ejemplo perfecto de la arquitectura y el arte medieval. Por algo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Los principales lugares que se concentran aquí, son:
El edificio más emblemático de toda la ciudad e incluso de Italia.
Todo el mundo la ha visto en fotos, imanes o cualquier otro tipo de souvenir, todo el mundo sabe de su existencia. Pero ¿sabías que en realidad esta torre es el campanario de la Catedral?
Y ¿sabías que ya empezó a inclinarse durante su construcción? Pues sí, así es. Allá por el año 1173 comenzaron las obras del campanario del Duomo de Pisa, y terminando el primer piso el edificio empezó a ceder debido al terreno arcilloso y la escasa profundidad en sus cimientos. Las obras continuaron a la vez que continuaba su inclinación, y la torre siguió inclinándose después de finalizado su último piso, hasta que en 1990 se decidió cerrar el perímetro por peligro de derrumbe. No se abrió de nuevo hasta 2011, y mientras, se hicieron las obras de compactación del terreno que evita filtraciones de agua y que provoquen el derrumbe total de la torre.
Es increíble cómo se sostiene en pie, teniendo en cuenta que hay unos 4 metros de diferencia con la vertical.
¡Alucinante!
Si te atreves, puedes subir hasta lo más alto del campanario. Son 8 pisos de altura, unos 56 metros de alto por su lado más bajo y casi 57 por su lado más alto. Tranquilo, se sube con la máxima seguridad, la torre cuenta con la más precisa ingeniería de la arquitectura moderna para soportar el peso de los turistas.
Cuenta la leyenda que Galileo Galilei se subía a la torre para sus experimentos en su empeño por demostrar que la masa influye en la velocidad.
Su verdadero nombre es Duomo di Maria Assunta. Construída en el año 1063, en pleno esplendor de Italia, de hecho se financió con lo recaudado en un botín de guerra.
Su fachada, de mármol, y las puertas de bronce, cuentan varios pasajes bíblicos. Su interior, merece la pena visitarlo solo por el púlpito de Giovanni Pisano. Y en el exterior, encontramos el monumento dedicado a Luperca, la loba que amamantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.
Mucha historia y mucho arte concentrado en muy poco espacio.
Si no es tu primer viaje a una ciudad italiana, sabrás que los baptisterios siempre están presentes en estas visitas y tienes la suerte que este es el baptisterio más grande de toda I
talia. Mas de 100 metros de perímetro y un poco mas alto que la torre, lo sitúan en la primera posición en cuanto a dimensiones y seguramente también sea el más famoso.
Según mi humilde opinión, es el edificio más bonito de la ciudad, solo puedo decir que es simplemente impresionante, al menos por fuera, y por dentro es muy sobrio y solemne, pero impresiona sus dimensiones. Si entras, tienes que subir las escaleras laterales. Podrás tener unas vistas muy diferentes pero magníficas del baptisterio y las mejores vistas de la catedral que está justo enfrente.
Un lugar maravilloso por el que pasear es el Camposanto, un cementerio histórico inaugurado en el año 1278, donde se enterraba y se entierra, porque sigue en activo, a los personajes ilustres de la ciudad.
Frescos, pórticos y jardines lo decoraban, hoy en día, aún en reconstrucción, ya que durante la II Guerra Mundial recibió un ataque en un bombardeo que acabó con gran parte de las esculturas y pinturas que lo adornaban.
También desde aquí, lindando con la Via Contessa Matilde, podrás ver los restos de la muralla medieval que rodeaba la ciudad.
Para salir de la plaza te recomiendo la Via Santa Maria, una pintoresca calle con casas de colores y las típicas persianas verdes tan italianas. Ideal para hacerte unas fotos de portada.
Una de las paradas que debes hacer es la Plaza Dante, más moderna y de ambiente universitario. Es un lugar perfecto para tomar algo o visitar el Palazzo della Sapienza, que actualmente es la Facultad de Derecho y la biblioteca principal de la universidad de Pisa.
La Piazza dei Cavalieri es un must en tu visita a Pisa en un día. Siendo la segunda plaza más importante de la ciudad.
Aquí encontramos otra concentración de edificios importantes, ya que en la antigüedad fue el centro político y civil de Pisa hasta que se transformó en sede militar. Algunos de los edificios son el Palazzo della Carovana, el Palazzo dell’Orologio, el Palazzo del Consiglio dei Dodici y la iglesia de Santo Stefano dei Cavalieri.
El que está en el centro de la plaza Cosimo I de Medici, es el fundador de la Orden de los Caballeros de San Esteban, de ahí el nombre de la plaza.
Quizá el más importante es el Palazo della Caravana, construido en el s.XVI, que hoy en día es la la escuela superior de Pisa, así que el ambiente estudiantil está asegurado.
Muy cerca encontramos el Borgo Stretto, el callejón con más encanto de todo el centro histórico.
Sus edificios portados te llevan a la Edad Media de inmediato. Te recomiendo especialmente la Pastelería Salza y la librería Ghibellina.
Me declaro fan incondicional de los mercados, así que no puede faltar la plaza Vettovaglie. Un mercado diario, de lunes a viernes, de productos frescos y degustación o comida “take away”.
Aquí se descubre el verdadero ambiente pisano. ¡No te lo pierdas!
Date una vuelta por la orilla del rio Arno, un agradable paseo por la ribera del río siempre es buena opción. Además descubrirás uno de los lugares más bonitos que ver en Pisa en un día. La Iglesia de Santa Maria della Spina.
Como curiosidad te cuento que aunque fue construida originalmente en 1230, debido a la inestabilidad del terreno y por temor al derrumbe la tuvieron que reconstruir de nuevo en 1875.
Si seguimos el paseo por la ribera del río Arno, llegamos a la Piazza Garibaldi, uno de los lugares de encuentro de los pisanos. Y si cruzamos el río por el Ponte di Mezzo llegamos a la calle comercial por excelencia de Pisa, llamada Corso Italia.
Tiendas y cafeterías es lo que predominará en tu paseo por aquí, pero también vas a ver el ambiente y el estilo Pisano que lo va a hacer tan especial. Un lugar perfecto donde comerte una porción de pizza y darte algún capricho.
Cruzamos toda la calle y llegamos a la Piazza Vittorio Emanuelle II. La última parada de tu visita a Pisa en un día.
Plaza con edificios típicamente toscanos, y sí, el que está en medio de la plaza es el que le da el nombre a la misma.
Además, como sorpresa final, un poco de arte callejero, que a mí, personalmente, me encanta. El grafitti Tuttomondo, lleva ahí desde 1989. Creado por el artista Keith Haring, un poco antes de fallecer de SIDA.
Verás que explosión de colores, en la pared trasera de una iglesia!!
Dicen que los buenos perfumes se guardan en frascos pequeños, Pisa es uno de ellos. Hasta aquí llega la visita de un día por Pisa, qué hacer, qué ver y qué visitar en esta pequeña y encantadora ciudad.
Si te interesa seguir de ruta por la Toscana, te dejo el enlace a la guía sobre Siena.
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