Tras leer los artículos de mi Christian sobre Kyoto, he recordado cuánto me gusta la arquitectura de Japón y he decidido escribir este artículo para hablaros exclusivamente de ella.
Dejando de lado las maravillas que podemos encontrar en Kyoto, de las que ya ha hablado Christian, os voy a hablar de otros lugares donde podemos disfrutar de la arquitectura de Japón. Estos no son los únicos y, seguramente, os hablaré en otro artículo sobre más, pero está bien para empezar.
Es uno de los miradores gratuitos de Tokio más desconocidos para los turistas. Está situado justo al lado de los jardines de Koishikawa Korakuen y la zona de Tokyo Dome City. Ofrece unas vistas muy bonitas desde su mirador en la planta 25.
En cuanto a los datos interesantes como arquitectura de Japón, es destacable que el edificio se construyó en los terrenos de lo que era el ayuntamiento de Bunkyo y tiene 142 metros de altura. Tiene tres plantas subterráneas y 28 plantas de altura, convirtiéndose en el centro cívico más alto de Tokio.
En este edificio se albergan las oficinas municipales de Bunkyo, uno de los distritos de Tokio.
La forma tan peculiar de este edificio ha sido objeto de muchos comentarios desde que esta obra se dio por finalizada, en el año 1994. The Japan Times la mencionó en su momento, comparándolo con el dispensador de los caramelos Pez.
En cuanto a interés turístico, es la planta 25 la que se lleva la palma, aunque sigue siendo bastante desconocida. Aquí encontramos el mirador, situado a 105 metros de altura y desde donde podemos ver el centro de Tokio. Es un mirador interior y, pese a que la vista no es en 360 grados, está muy bien acondicionado. Las ventanas están inclinadas para evitar al máximo los reflejos de la iluminación interior que puedan estropear la vista.
Desde aquí puedes ver los edificios de Shinjuku, la Tokio Skytree, el monte Tsukuba y el monte Fuji en días de buena visibilidad. Además de lo que queda más cercano, como los jardines Koishikawa Korakuen y las atracciones del complejo de entretenimiento de Tokio Dome City.
El horario de apertura de este mirador es de 9 a 20:30h.
Cuando hablamos de la riqueza y variedad en la arquitectura de Japón, no nos podemos olvidar de la sede de la archidiócesis de Tokio, la Catedral de Santa María de Tokio. Es obra de Tango Kenzo. Una majestuosa obra de arte que quiere reflejar mucho con muy poco.
La Catedral de Santa María, se considera una de las grandes obras de Tange Kenzo
Originariamente, fue la capilla de un seminario, pasando a ser la iglesia parroquial del barrio. En 1920, fue nombrada Catedral del Arzobispado de Tokio. Actualmente, la Catedral de Santa María, se considera una de las grandes obras de Tange Kenzo y algo que no te puedes perder si te interesa la arquitectura de Japón. Una construcción que combina el exotismo de ver algo tan antiguo y extraño de ver en Japón como la religión católica, con el diseño japonés más moderno.
El edificio original de madera de estilo gótico de 1899 fue destruido en un incendio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial
El edificio original de madera de estilo gótico de 1899 fue destruido en un incendio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, como le ocurrió a gran parte de la capital. Así que en 1961 Tange Kenzo fue el encargado de su reconstrucción, planteando un proyecto muy diferente del original. Las obras duraron 3 años, hasta que la renovada y muy cambiada catedral se volvió a abrir al público y a los fieles en 1964.
Hoy la catedral destaca por su planta de cruz latina a través de la cual se abren ocho muros con forma de parábola hiperbólica. Estos muros crean cuatro grandes vidrieras que permiten el paso de la luz natural al interior formando una cruz de luz. Toda esta luz natural contrasta con un precioso interior realizado totalmente en hormigón, aunque algo oscuro y muy sobrio.
Sin duda, toda una declaración de intenciones para mostrar claramente los contrastes entre la luz y la oscuridad lo que hace que la visita impacte aún más.
El interior, que es bastante oscuro, es un espacio muy grande, donde caben unas 2000 personas de pie y 600 sentadas. En el sótano tiene una capilla para 200 personas sentadas y 100 de pie.
Subiendo unos escalones, encontramos el altar. Ahí podemos ver una impresionante cruz delante de una placa de mármol italiano de 17 metros. Está iluminado tan solo con la luz que entra a través de unas ventanas laterales, dispuestas verticalmente.
A diferencia de las iglesias y catedrales españolas, es todo muy sobrio y sin decoración recargada.
Para contrastar con la oscuridad interior, por fuera está revestida de láminas de aluminio galvanizado y marcos de acero inoxidable, sobre losas de hormigón. La luz del sol brilla sobre estas placas y va cambiando, dependiendo de la hora del día y por la inclinación de los rayos de sol.
Justo entre dos de estos muros revestidos, se encuentra la puerta de madera para entrar a la Catedral.
El campanario, es una edificación totalmente independiente, que fue diseñada en Italia por Mascioni y se instaló en 2004. Está hecho de hormigón y mide 61,6 metros de alto.
Cómo llegar:
Desde la estación de Tokio, lo mejor será tomar un tren de la línea Marunouchi hasta le estación de Myogadani y desde ahí caminar hasta la catedral.
Ya tengo todo listo para presentarte un artículo exclusivo de este paseo arquitectónico, es decir, para ver ciertos edificios de la arquitectura de Japón, de renombre por su diseño y por el arquitecto responsable. Pero no quería dejar de hacer mención a este paseo aquí.
El Palacio de Akasaka es uno de esos lugares que, cuando lo vemos en fotos, no parece que estén en Tokio. El palacio, también llamado Casa de invitados del Estado (迎賓館, Geihinkan), es una de las dos casas de invitados estatales del Gobierno de Japón (la otra está en Kioto).
Es un edificio neo-barroco europeo, donde encontramos muchas decoraciones típicas japonesas. Por esta razón, es un perfecto ejemplo del período Meiji, donde se mezclaba la arquitectura occidental con la artesanía japonesa.
La construcción mide 15.000 m² y el jardín 117.000 m². Este edificio fue construido en 1899 y 1909. El anexo estilo japonés contiene una sala y un pequeño jardín tradicional.
En este palacio encontramos varios salones:
o Salón de entrada y gran escalinata
o Salón Asahi no ma
o Salón Sairan no ma
o Salón Hagoromo no ma
o Salón Kacho no ma
Además de los Jardines y el anexo japonés Yushintei.
Hay mucho que contar sobre la arquitectura japonesa, así que volveré a retomar este tema en un artículo más adelante.
Espero que hayas disfrutado de este ratito de lectura y te sirva para programar tu próxima visita a Japón, esperando que muy pronto vuelvan a abrir sus fronteras.
Un saludo, Anna Fortea www.annafortea.com
Emprendedora de profesión y viajera por devoción. Mi trabajo me ha llevado a lugares increíbles. En mi tiempo libre también me gusta viajar, así que estoy aquí para compartir mis mejores tips de viaje contigo. Vienes?
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