Existen multitud de opciones a la hora de hacer el famosísimo Camino de Santiago, empezando porque puedes recorrerlo a pie o en bicicleta. En mi caso, por ser la primera vez, escogí la primera opción y, de entre todas las rutas, me quedé con el Camino de Santiago Francés. Y en las siguientes líneas voy a plasmar el itinerario que seguí para que los futuros peregrinos vayan con algunos «tips» bajo la manga.
Para ponernos en situación, es importante ser conocedor de que España (junto a parte de Portugal y Francia) cuenta con varias rutas para realizar este Camino. Estas son las más importantes:
Tu elección va a depender de los kilómetros que estés dispuesto a hacer. Para conseguir la Compostelana, que es el diploma que certifica que has cumplido tu misión como peregrino, tienes que andar un mínimo de 100 kilómetros. Por ejemplo, para conseguir ese objetivo en el Camino Francés, debes comenzar desde Sarria. Yo, al partir desde Madrid, escogí la opción de ir hasta Lugo en autobús y después volví en avión desde Santiago. Pero hay mucha gente que prefiere llevarse el coche. De este modo, cada mañana realizan la ruta correspondiente en coche y después vuelven al punto en el que estaban en autobús para a hacer ese mismo recorrido a pie.
La primera vez que estrenes una mochila de senderismo, montaña o trekking, vas a sentir que es la cosa más incómoda del mundo. Te parecerá imposible recorrer el Camino de Santiago Francés con ella. Y no te voy a engañar, los dos primeros días vas a sentir que la espalda se te rompe en mil pedazos. Pero después, no entiendo cómo, tu espalda se fusionará con ese gran bulto y pasarán a formar un ente único. Aun así, si se te hace demasiado duro andar tantos kilómetros al día con lastre, siempre puedes contratar unas furgonetas dedicadas a llevarte el equipaje de un pueblo a otro por 2 o 3 euros. Y te lo dejan en el alojamiento que tengas reservado. Es muy cómodo, pero hay algunos que dicen que este camino, si no se recorre con todo, no se recorre de verdad.
En el siguiente enlace encontrarás una de las compañías que realizan este tipo de trasporte:
https://www.cuatrocantones.com/empresas-para-el-transporte-de-mochilas/
Para que tengas una idea de qué mochila escoger según las opiniones expertas:
Esta decisión es muy importante por varios motivos, por eso es necesario hacer hincapié en ella. Y tranquilo, porque te voy a dar la opinión más honesta que puedas leer.
Cuando haces por primera vez el Camino de Santiago, casi todo el mundo te recomienda que pernoctes en albergues comunes, porque hacen la experiencia más única aún. En parte es cierto, si quieres conocer gente y empaparte de la energía que todos sienten en este trayecto, es una buena opción. Además de que, haciéndolo de esta manera, te va a salir un viaje con un presupuesto muy bajo. Todo esto suena muy idílico, lo sé, pero quizás demasiado.
Para empezar, por tratarse de la opción más barata, deberás reservar con antelación. Todavía recuerdo las colas que se formaban en las entradas según iba llegando la gente a su destino diario. Pero para seguir, si eres de esas personas que tiene el sueño ligero, ¡cuidado con el albergue que eliges! Los hay de habitaciones compartidas entre 6 personas hasta una especie de sala común repleta de literas y separas únicamente por cortinas. Dependiendo del grado de intimidad que quieras tener, el precio subirá o bajará. Pero desde ya te digo que tienes que tener la suerte muy de tu parte para no toparte con algún roncador. La gente te dice que llegas tan cansado de andar tantos kilómetros, que por las noches caes en coma profundo. Pero es mentira. A veces ni siquiera usando tapones eres capaz de dejar de escuchar esos resoplidos infernales.
Estas opciones tampoco son excesivamente caras si buscas adecuadamente y con tiempo, así que te las dejo sobre la mesa por si quieres tenerla en cuenta después de haber leído lo que acabo de decirte.
Parece un recorrido muy largo para ser el primero, pero créeme que, si lo coges con ganas, no lo sufrirás tanto. En este pueblo solo pasé una noche, por lo que no te puedo contar mucho acerca de él.
Si te soy franca, aquí sí que te vas a querer morir. En esta etapa (la más larga si decides partir la siguiente en dos), no parábamos de ver taxis pasar en dirección contraria a nosotros. A saber cuánta gente tiró la toalla en mitad de este recorrido. Sin duda alguna, es el peor día, porque tu cuerpo aún se está acostumbrando a andar tanto con un bulto tan grande en la espalda. Todavía no has cogido el fondo suficiente para acostumbrarte al camino y ya vas arrastrando los kilómetros del día anterior en tus pies. Lo que está claro es que, si consigues superar esto, el resto lo tienes hecho.
A esta etapa, si la haces hasta Arzúa, la llaman «rompepiernas». Deberías hacer 30 km seguidos para terminarla. Así que, si eres novel, te aconsejo que la dividas en dos y hagas noche en Melide.
De este pueblo me gustaría destacar que puedes encontrar un pulpo buenísimo y a muy bien precio. Además, con la compra de una ración, nos regalaron una botella de vino. Al tratarse del ecuador de nuestro camino, decidimos tomarnos este día con calma y fue el único que reservamos un albergue con habitación privada. Hice este viaje con un amigo y la habitación nos costó menos de 25 euros entre los dos. Por cierto, no olvides hacerte la foto en este famoso puente de piedra.
Mucha gente valiente decide hacer la etapa «rompepiernas», así que verás comenzar llegar a la gente casi al caer la tarde. Lo normal es llegar a cada pueblo sobre la hora de comer y utilizar la tarde para reposar y conocer gente, pero en esta parada eso será un poco más complicado. Recuerdo este pueblo porque allí se celebraban misas de peregrinaje a las que acudían sobre todo gente joven que estaba realizando el camino como una excursión en grupo. Aunque no seas creyente, pasarte por una de ellas no estará de más, ya que se encargan de hacerlas muy animadas con canciones y gente de diferentes partes del mundo que vienen a hacer el camino y quieren compartir lo que están sintiendo con un pequeño discurso.
Tengo un recuerdo especialmente bonito del bosque que se atraviesa hasta llegar a esta penúltima etapa. Del pueblo no te puedo decir nada porque en cuanto llegué me di cuenta de que me había intoxicado con una empanadilla casera que había comprado por el camino. Así que, cuidado con lo que consumís por favor.
Prefiero no explicarte lo que vas a sentir cuando llegues al final del recorrido porque es algo que cada uno debe experimentar por sí mismo sin tener ninguna expectativa.
Si estás dudando en lanzarte a hacer esta aventura que, sin duda, marcará el resto de tu vida, 2021 es Año Xacobeo (años en los que el 25 de julio coincide con domingo) y, por ende, conlleva una gran celebración con motivo religioso. Mi compañera te habla sobre ello en este artículo.
https://www.superguiaviajera.com/que-ver-y-hacer-en-santiago-de-compostela/
De todos modos, elijas la fecha que elijas, te recomiendo encarecidamente que vivas esta experiencia, aunque solo sea una vez en tu vida. Los paisajes de Galicia son difíciles de superar, así que anímate a impregnar tus pupilas de belleza.
Madrileña treintañera que se dedica a ahorrar todo lo que su sueldo de enfermera le permite para viajar y descubrir este maravilloso mundo en el que vivimos. Y es tal la emoción que siento cada vez que lo hago, que quiero compartir mis experiencias y aprendizajes a través de estos artículos. Espero con ello que cada viajero pueda disfrutar de cada nueva aventura igual o más de lo que lo hice yo.
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