20 PLANES PARA HACER EN ALICANTE Hola de nuevo, ahora...
¿Cómo conocer una de las ciudades favoritas de los turistas de todo el mundo? Fácil y difícil a la vez, ya que cuando abunda la información es complicado separar el grano de la paja.
En Superguía Viajera siempre intentamos dar consejos prácticos para ayudarte a planificar tus viajes, y te aseguro que Sevilla lo necesita.
No solo por ser la mayor ciudad de Andalucía y la cuarta de España, sino porque la apabullante oferta confunde a cualquiera.
Clima, gastronomía, excursiones, dónde comer o dormir, qué rutas puedes hacer y los mejores consejos para no dejarte nada en el tintero. Sin olvidar lo más importante, ese ambiente único que brinda una ciudad imprescindible e inolvidable.
Todo eso y mucho más podrás encontrarlo en nuestras páginas, así que no esperes más y pon rumbo a Sevilla.
La capital de Andalucía es la más cálida de la Península Ibérica, con alrededor de 2800 horas de sol al año. Un calor que puede volverse excesivo en verano, cuando alcanzar los 40º a la sombra (o más), no es nada excepcional. Pero, ojo, ya en el mes de mayo te puedes encontrar con estas temperaturas.
La presencia vertebradora del río Guadalquivir aporta, además, ese plus de humedad típico de los valles fluviales.
Quizás las mejores estaciones para visitarla sean la primavera y el otoño, teniendo en cuenta que incluso en invierno, no suele bajarse de los 5º.
Su situación, al SO de España, propicia este particular clima templado-cálido, que es un gran reclamo a la hora de recibir turistas ávidos de buen tiempo.
Como te dije, Sevilla es una de las ciudades favoritas en el ránking de turismo mundial. Y eso se debe, en gran medida, a la increíble cantidad y calidad de sus monumentos históricos, parques, barrios y rincones singulares.
De entre todos ellos, hay algunos imprescindibles, de esos que requieren una parada obligatoria.
Si quieres conocer una de las ciudades favoritas del turismo mundial, tendrás que usar tus piernas. Conocer Sevilla es caminarla, empaparse del ambiente a cada paso y descubrir sus rincones secretos para llevártelos contigo.
Este gran escenario al aire libre, donde se cuenta gran parte de la historia del mundo, tiene varias rutas fantásticas para recorrerlo. Los grandes monumentos antes reseñados, sus parques y barrios pueden y deben conocerse a pie para saborearlos mejor.
También hay otras un poco diferentes, como la de la Inquisición, la de Sevilla mudéjar o una deliciosa ruta nocturna por el barrio de Santa Cruz.
Aunque si quieres ver algo especial, descubre la de los conventos de clausura y la de tradiciones y leyendas, ambas totalmente recomendables.
Si bien el centro histórico es el favorito de los turistas para alojarse, Sevilla ofrece múltiples opciones al viajero.
La oferta es enorme, como corresponde al estatus de la ciudad, pero el desembolso será proporcional a la zona donde quieras dormir.
El destino más popular es el barrio de Santa Cruz, en pleno meollo de la Sevilla monumental, con precios acordes a la ubicación. Le siguen el Arenal y San Bernardo, ambos muy cercanos y también bastante caros.
Un poco más económicos resultan los alojamientos en la Alameda de Hércules, la Macarena o Los Remedios. Otra excelente opción es el barrio de Triana, separado del centro histórico solo por el río Guadalquivir y con un gran color local. También resulta sensiblemente más barato que las otras localizaciones.
En plan más moderno, la zona de la estación de Santa Justa o Nervión, son alternativas a tener en cuenta.
Solo este apartado ocuparía medio blog, una de las ciudades favoritas para visitar está obligada a dar bien de comer a los que llegan.
Te aseguro que en Sevilla no pasarás hambre, tanto si quieres acodarte en una barra para tapear, como si lo tuyo va de mantel y servicio en mesa.
En cualquiera de los barrios que te nombré antes hay infinidad de establecimientos de todas las categorías, con especial hincapié en la calle Betis, en Triana. Verdaderos templos populares del buen yantar reunidos junto al Guadalquivir.
Entre las comidas típicas que hay que probar está el gazpacho, fresco y delicioso para sobrellevar la canícula. También los huevos a la flamenca, el pescaíto frito o adobado, el rabo de toro e incluso el cocido sevillano, no apto para los meses de calor.
Además de la cocina tradicional, actualmente existen muchos establecimientos que apuestan por la innovación sin perder sus raíces.
Teniendo en cuenta lo que te he contado, imaginarás que hay muchas excursiones disponibles para conocer lo que ofrece la ciudad.
Las más importantes son las que recorren el centro histórico y sus monumentos: catedral, Reales Alcázares, Torre del Oro, etc.
En muchos casos, la visita a pie sin entradas es gratuita y altamente recomendable para situarte. También el bus turístico, con numerosas paradas, resulta una alternativa dinámica y divertida.
Otra opción es un paseo en barco por el río, desde donde obtendrás una panorámica diferente y espléndida de Sevilla.
El primero de mis consejos es el que siempre doy a los viajeros: hay que dejarse llevar por la ciudad. En ésta, particularmente, tan colorida y vital, el ambiente es uno de los elementos más importantes para disfrutarla. Nada mejor que sumergirte en él sin complejos.
Los zapatos cómodos son un fijo de esta sección, caminarás lo que no está escrito y me agradecerás la sugerencia. Igual que la ropa fresca y ligera, gorra, protección solar y gafas de sol incluidas.
Reserva tu alojamiento con tiempo, sobre todo si vas en fechas muy concretas como Semana Santa o la Feria de Abril, Sevilla explota esos días.
Vuélvete un sevillano más y vive como ellos durante los días que dure tu viaje, seguro que así tendrás mejores recuerdos.
Y no te pierdas nuestro próximo post, puede que tu destino te espere ahí.
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