20 PLANES PARA HACER EN ALICANTE Hola de nuevo, ahora...
Si hay algo que predomina en esta ciudad es el cruce de culturas. Toledo fue el lugar por donde todos los pueblos que pasaron por la península la eligieron como capital de sus reinos. Hubo una época en la que judíos, árabes y cristianos convivieron aquí, dejando una herencia de monumentos y también de tolerancia.
La historia nos cuenta que fue capital del imperio español desde 1519 hasta 1561, nombrada por Carlos I, mientras estaba en el trono.
Toledo se levantó en el centro de la península sobre una colina la cual es abrazada por el río Tajo. Lo que le daba una localización natural perfecta para protegerse de posibles ataques.
Por la situación elevada y el clima seco centro-peninsular, hacen que los inviernos sean muy fríos y los veranos muy calurosos. Así que mi recomendación para visitar esta ciudad es primavera u otoño, ya que las temperaturas se suavizan y te permitirán disfrutar la ciudad como merece. Ten en cuenta que todo el centro histórico es peatonal y es una gozada recorrerlo a pie tranquilamente.
Del centro histórico es prácticamente todo visitable, pero dependiendo de los días de tu visita podrás dedicarle mas o menos tiempo a todo, aún así, lo que no te puedes perder es:
Toledo es una ciudad muy turística, por lo que el centro de la ciudad está repleto de hoteles, hostales y demás alojamientos de diferentes categorías para abarcar a todo tipo de público.
El centro es pequeño y ya sabemos que lo recorremos andando, por lo que en cualquiera de estos alojamientos estarás bien situado.
Si tu visita conlleva algo más de contenido por el resto de la provincia, también puedes alojarte a las afueras del casco histórico y visitar el centro, te ahorrarás de cargar con las maletas por el empedrado de la ciudad.
Aunque te cuento algo que es una grata sorpresa cuando llegas al peñón, y es que hay unas escaleras mecánicas en algunos puntos de la ciudad que facilitan muchísimo el acceso.
En Toledo muchos de los platos típicos se basan en la caza y la matanza.
Guisos de perdiz, las carcamusas o conejo, son de las materias primas más importantes de la gastronomía típica de Toledo.
Si eres vegetariano, también hay opciones opciones para ti. Las sopas de ajo, los gazpachos o una especie de sopa fría con agua, aceite, vinagre, tomate y pepino.
Toledo, ciudad manchega donde las haya presume también de tener unos exquisitos quesos y vinos para acompañarlo.
Si te quedas con hambre eres fan del azúcar, hay postre, el mazapán toledano, que siempre lo puedes llevar también como souvenir.
Si viajas a Toledo con tiempo o simplemente quieres salirte de lo habitual puedes hacer algunas actividades poco comunes, te dejo algunas ideas por aquí:
Terminamos esta guía de viaje a Toledo con algunos consejos para que tu estancia sea más cómoda:
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