En esta guía vamos a descubrir las 7 cosas que debes hacer en tu visita a Ibiza hoy.
Ibiza es una isla mágica, tiene un magnetismo que hace que quieras volver una y otra vez. La puedes disfrutar de día y de noche, vivirás momentos embriagadores durante las 24 horas del día, pero los momentos estelares son tanto al amanecer como al atardecer y, si te gusta salir de marcha, vivir la noche de Ibiza es algo espectacular.
Para moverte por la isla es suficiente con una moto. Te desplazarás más rápido y no tendrás problemas de aparcamiento, especialmente si la visitas en verano.
Disfrutar de las carreteras entre pinos y llegar a lugares inaccesibles para un coche te hará sentir como un rey en la isla.
Si tu visita la haces en temporada baja, puedes recorrer la isla sin problemas en coche.
No hay ninguna duda de que existe un auténtico paraíso en las baleares. Las aguas turquesas y cristalinas pueden llegar a hacer que tengas el síndrome de Stendhal a cada paso que des en esta isla.
Hay playas para todos los gustos, con ambiente más familiar, festivo, más turística, de lujo, llenas de barcos o más salvajes y escondidas.
Las playas que no pueden faltar en tu visita a Ibiza son:
Es una cala muy especial por las formaciones areniscas que tiene en la orilla, el agua es turquesa para dar toda la envidia con las fotos que vas a hacer y el conjunto del entorno es una pasada, un auténtico paraíso.
Esta es una playa de ambiente juvenil, aunque no de fiesta. Hay varios chiringuitos, aunque a mí el plan que más me gusta es llevar mi nevera con cervezas y bocatas y disfrutar del sol durante todo el día.
Esta la descubrí sin querer, y es de las más bonitas y diferentes que encontré. El acceso está un poco escondido pero merece la pena.
Se trata de una playa de rocas, con formaciones geométricas haciendo de escalones donde podrás dejar la toalla y saltar al agua. No es la playa más cómoda, pero probablemente sí la más divertida.
Si no sabes qué hacer con niños en Ibiza, te recomiendo que vayas con todo el equipo de actividades acuáticas. Si te gusta hacer snorkel, saltar desde las rocas y hacer de explorador intrépido descubriendo rincones no puedes dejar de visitar esta cala.
Además, tienes la opción de darte un paseo por las rocas y descubrir acantilados que te quitarán el hipo, vistas maravillosas, y cuando yo fui, había una especie de casa/cueva donde vivía un señor muy curioso con millones de cosas, fotos, dibujos, cacharros varios y hasta un altar. ¡Era majísimo, anímate a saludarlo!
Si te gusta la aventura y las playas solitarias, tienes que ir a Cala Blanca. Como su propio nombre indica se trata de una playa de rocas blancas, lo cual hace que el agua se vea turquesa en los días más despejados.
Solo se puede acceder andando durante al menos 30 minutos desde que dejas el coche, por esto la llaman también la playa secreta, la excursión merece la pena. Encontrarás a poca gente en esta playa, pero sobre todo a ibicencos huyendo del ambiente más turista.
El camino no está indicado, pero si sigues estás pistas llegarás sin problemas. Tienes que pasar la tortuga gigante hecha a base de piedras y a continuación cruzar un túnel, al salir de la oscuridad quedarás enamorado de esta playa para siempre. Lleva calzado cómodo, porque el acceso no es fácil.
Si quieres ir a la playa como una celebrity, sin duda es tu playa. Es donde están los chiringuitos y restaurantes más famosos de ibiza, probablemente el que más te suene es el Beso Beach y es que “no hay verano sin beso” como reza su lema.
Es una playa kilométrica de arena blanca y agua turquesa. Además se encuentra dentro del Parque Natural de Ses Salines, que es una auténtica maravilla, el camino hasta la playa lo harás disfrutando de los colores que te ofrecen las distintas piscinas de sal que hay en las salinas.
Dentro de este parque nacional, se encuentra también la playa Es Cavallet, es la otra cara del cabo. Y es una playa mucho más salvaje y natural.
No puedes olvidar tu equipo de snorkel, gafas y tubo, para disfrutar del fondo marino como merece. Meterás la cabeza en el agua y pasarán horas hasta que la vuelvas a levantar, millones de peces y colores (no muy vivos) te esperan en cada una de las calas que visites.
En el fondo marino de Ibiza te pasearás entre praderas de posidonia, es el alga responsable de que el agua esté tan limpia y cristalina. Las aguas transparentes te permitirán ver todo de una manera espectacular.
Hay playas donde podrás cruzarlas nadando y aparecer en la cala de al lado. Te recomiendo que lleves una bolsa estanca y escarpines para poder llevar todo contigo a todas partes, incluso bajo el agua.
Otra de las cosas que hacer en Ibiza es visitar la capital de la isla, Dalt Vila, especialmente su casco histórico, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Es un barrio cautivador con calles empedradas, estrechas y algunas con mucha pendiente. Está llena de rincones únicos con muchísimo encanto. Hay calles de tiendas exclusivas y restaurantes exquisitos que le dan a la ciudad un toque muy sofisticado debido a la iluminación, la decoración y el ambiente que genera tener el mar cerca.
En su parte más alta se encuentra la Catedral de Santa María, su vista desde el Ferry al llegar es una de las estampas típicas de esta isla.
El segundo municipio más poblado de Ibiza es Santa Eulalia. Esta zona es bastante más tranquila, alejada del ambiente festivo de otras partes de la isla, es más aconsejable si tu interés en la isla es relajarte y tener unas vacaciones más cómodas. Ya que es un barrio muy completo y muy bonito para visitarlo y puede ser un buen lugar donde alojarte con niños en Ibiza.
Al oeste de la isla, se sitúa en una bahía que hace que sus playas sean de las visitadas de Ibiza. Es famoso por tener los mejores atardeceres de la isla y por albergar gran parte de la fiesta nocturna, cuenta con varias de las discotecas emblemáticas de Ibiza.
Todos los pueblecitos de Ibiza merecen visita, se caracterizan por sus construcciones blancas típicas ibicencas, y en todas se ubica una parroquia que es la que da nombre al pueblo, San Carlos, Santa Inés, San Lorenzo, San Juan, San Agustín, San Rafael, San Jordi, San José, Santa Gertrudis…. Te recomiendo que si tienes cualquiera de estos pueblos a tu paso en la ruta del día que vayas a hacer pares y pasees por sus calles y te relaciones con su gente.
Te darás cuenta de que la moda en Ibiza es más llamativa de lo habitual. Conocerás a muchas personas con unos outfits muy variopintos pero ninguno te dejará indiferente. Podrás ir de compras y adquirir un nuevo estilo en las muchísimas tiendas y mercadillos que encontrarás por todas partes.
Si eres más de tiendas deberás ir de compras a la capital y al casco histórico de Ibiza.
Si te gusta más el rollo del mercadillo hippie, los hay cada semana en distintos pueblos como Punta Arabí, Las Dalias, en Sant Joan o en Sant Jordi.
Como sabrás Ibiza fue un punto de encuentro de la comunidad hippie allá por los 60 y 70, y ese ambiente aún queda en la isla, lo comprobarás allá donde vayas pero en los mercadillos lo vivirás.
Uno de mis vicios es contemplar el atardecer allá donde esté y en Ibiza hay algunos muy especiales. Te cuento mis favoritos.
Es uno de los lugares más visitados, de hecho si quieres ver una atardecer allí ve con tiempo, porque el aparcamiento es limitado y hay que andar unos 20 o 25 minutos para llegar al lugar perfecto donde contemplar esta maravilla de la naturaleza, aunque también lo puedes ver desde la Cala D´Hort si vas allí a pasar la tarde.
Se trata de un islote rocoso que está muy cerca de la costa ibicenca, sobre el que hay numerosas historias y misterios, entre ellas que tiene una acumulación de energía que hace que cambie el magnetismo llegando a cambiar el rumbo en la migración de aves e incluso desestabilizar a pequeñas embarcaciones a su paso.
Yo solo puedo decir, que todas las veces que he visto el atardecer allí se me ha puesto la piel de gallina y no era de frío.
El Café del Mar en la localidad de Sant Antoni de Portmany es el lugar más conocido y típico donde ver el atardecer en Ibiza. Es un bar situado en la bahía con maravillosas vistas al mar, y a la caída del sol, al son del mejor chillout, se genera un ambiente muy propio para empezar lo que podría ser una noche de fiesta en la isla.
Si tu estancia en Ibiza coincide en domingo no puedes dejar de ir a la cala de Benirrás a ver el atardecer.
Te aconsejo que vayas a pasar el día o la tarde para estar allí antes de que comience el espectáculo o te quedarás sin sitio.
EL ritmo de los tambores hippies acompañarán al sol hasta el ocaso. Es toda una fiesta que no te puedes perder.
Si quieres disfrutar de un atardecer mucho más chill y cool sin duda mi recomendación es que reserves en el Hostal La Torre para tomar una copa o cenar mientras el sol se pone ante ti. Te aseguro que no te defraudará ni el espectáculo de la naturaleza, ni el lugar, ni la comida. Puedes comprobarlo en este enlace.
Si vas a Ibiza no podrás resistirte, aunque sea un solo día, a asistir a alguna de las fiestas temáticas que organizan las discotecas cada semana.
Pacha, Privilege o Amnesia para las fiestas nocturnas y Bora Bora o Ushuaia para el tardeo más loco que puedas imaginar.
Si te quedan fuerzas, tiempo y dinero debes escaparte un día a Formentera. Te lo recomiendo muy mucho. Los imprescindibles que no pueden faltar: un baño en Ses Illetes y una visita al faro de Babaria y su cueva.
Puedes ir en Ferry o si quieres disfrutar de lo lindo alquila un paseo en barco, si es un velero mejor que mejor y que te lleven desde Ibiza, las vistas y el baño lo merecen.
¡Un truco! En Airbnb existe la opción de poner la ciudad que visitas y señalar la opción de “experiencias” hay varios marineros dispuestos a llevarte en sus barquitos, comida y bebida incluida, por un módico precio.
Espero que disfrutes la isla tanto como yo. Me declaro una auténtica enamorada de Las Pitiusas.
Si quieres hacer ruta por varias de las Islas Baleares, te dejo el enlace sobre los mejores lugares de Mallorca.
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