Si no tienes ni idea de qué hacer en Murcia en un fin de semana, yo te daré las claves para que disfrutes la ciudad como un auténtico murciano y te aseguro que querrás volver. ¿Y quién soy yo? Una murciana muy enamorada de su tierra.
Murcia, situada al sudeste de la península, es la séptima ciudad más poblada de España, disfruta del sol más de 300 días al año y es reconocida como la huerta de Europa. Todos estos, son motivos más que suficientes para ir a visitarla al menos una vez en la vida. En esta guía iremos descubriendo muchos mas que harán que siempre sea buena opción para ir a pasar un fin de semana.
Fundada por los árabes, conquistada por los cristianos y ahora tomada por los murcianicos disfruta de una riqueza cultural y gastronómica no siempre a la vista de todos.
Para que no te pierdas nada, te presento una guía completa sobre qué hacer y ver en Murcia para pasar un fin de semana como un auténtico murciano.
DAR UN PASEO, ES ALGO QUE HACER EN MURCIA EN TU VISITA DE FIN DE SEMANA
Debes saber que vas a ver todo lo que necesitas del centro histórico de Murcia casi sin querer, y es que todo está de camino a cualquier rincón que quieras visitar, atento para no perderte ningún detalle.
Empezamos el paseo en esta plaza donde se encuentran varios de los edificios más representativos de la ciudad.
Como protagonista indiscutible, la Catedral de Santa María, es la joya de la corona de la ciudad.
Destaca por su fachada de estilo barroco y su gran torre renacentista, y es que, aunque se consagró en 1467 se le hicieron reformas y añadidos posteriormente y de ahí que convivan varios estilos.
Se puede visitar el interior y subir hasta lo alto de la torre. Cabe destacar la capilla de los Vélez y la capilla Mayor donde descansan los restos de Alfonso X El Sabio, rey de Murcia allá por 1248.
Te recomiendo que la rodees dando un agradable paseo por la Plaza de los Apóstoles y la Plaza de la Cruz, no te pierdas detalle de su fachada en su totalidad y disfruta del ambiente que te ofrecen estas plazas típicas murcianas. Y acuérdate de este detalle, busca la enorme cadena que rodea uno de los laterales.
En la plaza del Cardenal Belluga se encuentran también el Palacio Episcopal y un edificio que forma parte del Ayuntamiento construido por Rafael Moneo.
Desde la Plaza de la Cruz seguimos el paseo por la Calle Trapería, que debe su nombre al oficio que allí se desempeñaba en la Edad Media, el trabajo de las pieles para su venta.
Esta calle fue lugar de reunión para intelectuales durante el s.XIX, cuando estaba repleta de distinguidos cafés, muestra de ello es el Real Casino, construido en 1853.
Se trata de un casino cultural, que actualmente se utiliza para eventos culturales y reuniones sociales.
Es privado pero se permite el acceso para visitarlo. En su interior podrás disfrutar, sobre todo, del Patio Árabe de la entrada, del gran Salón de Baile y de la Gran Galería que conecta el dependencias.
Cruzando la calle de la Trapería encontramos la calle de la Platería, donde aún existen tiendas dedicadas a la joyería entre otras muchas, ya que es una de las calles típicas de comercios. Si te decides a recorrerla entrarás en un laberinto de estrechas calles peatonales perfectas para ir de compras por el centro de la ciudad.
Si consigues volver a la Trapería llegarás a uno de los puntos de encuentro de los murcianos, la Plaza de Santo Domingo.
Antiguamente se trataba de un centro comercial abierto donde se vendían productos de la huerta principalmente.
El protagonista principal de esta plaza es un enorme ficus, de más de 100 años que, a pesar de haber sufrido la caída de de una de sus ramas en 2017 sigue siendo impresionante.
Rodeada de edificios como la iglesia de Santo Domingo, el Banco Central o, mi favorito, la Casa Cerdá dan a esta plaza un gran valor arquitectónico.
Es un lugar ideal para hacer una parada en el camino y tomar un helado en una de sus múltiples terrazas.
Pasando por debajo del Arco de Santo Domingo llegarás a la plaza Julián Romea, donde encontrarás el Teatro más importante de la ciudad, el Teatro Romea. En su fachada de estilo ecléctico sobresalen los bustos de Beethoven, Mozart y Liszt.
Se trata del referente cultural murciano que presume de una agenda de actuaciones teatrales y musicales para todos los gustos y precios. Puedes consultar su programación aquí, y es que el interior, reformado recientemente, merece la pena verlo.
Si decides acudir a una de sus actuaciones debes conocer la leyenda que le rodea. El terreno donde hoy está el teatro era un cementerio de monjes. El ayuntamiento lo expropió para la construcción del teatro y estos lo maldijeron augurando 3 incendios cuando este estuviera lleno. Pues bien, ya van 2 , en 1877 y en 1899 así que el teatro no vende nunca todas las localidades por si las moscas.
Es una amplia avenida peatonal perfecta para un paseo a la sombra y comprar alguna artesanía si coincides con uno de los muchos mercadillos que se exhiben aquí.
Esta emblemática calle también recibe el nombre de “tontódromo” y es que por aquí paseaban los jóvenes con sus citas para “tontear”.
Alberga otro de los rincones sorprendentes que hay en el centro de la ciudad, El Museo Convento de Santa Clara. Es una antiguo palacio árabe que después fue alcázar de los reyes cristianos, hoy en día es un convento de monjas de clausura.
Puedes visitar su interior, y ya te adelanto que lo que más te va a gustar en su patio interior, el jardín y el estanque central, te trasladarán a la Edad Media.
En esta misma avenida puedes visitar también el Museo Arqueológico.
No te puedes ir de esta calle sin comerte la tapa más típica de la región, la marinera. Siéntate en el kiosko Café Bar, y pide una caña bien fresquita y una marinera. Sentirás el murcianismo corriendo por tus venas.
Si entre tus planes está asistir a un espectáculo cultural te aconsejo que lo hagas en el Teatro Circo, que se encuentra a escasos metros del tontódromo, en la calle Enrique Villar. Recientemente reformado, su interior no te dejará indiferente. Puedes consultar la agenda teatral y de conciertos en su web.
Cruzando la GranVía, que en realidad no tiene nada de especial, llegaremos al Puente de los Peligros y aquí nos encontramos en un cruce con muchas opciones.
Empezamos hablando del propio puente. Es el Puente Viejo, el primero, el más antiguo que se conserva y el principal que une el centro de la ciudad, dividido por el Rio Segura.
Construido en 1742, cuenta con un templete a la Virgen de los Peligros y una campana que avisa de las riadas. La última vez que sonó fue en 2019 cuando la DANA atizó en España dejando inundadas muchas zonas en toda la Región.
Desde aquí, siguiendo el cauce del río podrás ver el Puente Nuevo y el Monumento a la Sardina, que rinde homenaje a uno de los días más importantes de los murcianos, El Entierro de la Sardina.
Nos encontramos en un cruce de caminos. Pero como en Murcia se encuentra todo a un paso, no dudes en verlo todo, no te llevará más de 30 minutos.
A la izquierda se encuentra la plaza de la Glorieta, donde se encuentra el Ayuntamiento con jardines, fuentes y como no, terracitas al sol donde tomarte una cerveza.
Si cruzamos el puente, entramos de lleno en el Barrio del Carmen, y a escasos metros encontramos la Iglesia del Carmen y el jardín de Floridablanca lleno de arboles centenarios, este es el primer espacio verde público de España.
Y si nos vamos hacia la derecha, aquí encontramos otra de las zonas favoritas de paseo para los murcianos.
En la misma Gran Vía se encuentra el edificio Reina Victoria. Abierto como hotel hasta 1977 donde se alojaban las personalidades más importantes que llegaban a la ciudad.
Un poco más adelante, encontramos el Mercado de Verónicas, de estilo modernista, es un mercado de abastos donde podrás encontrar los productos frescos del mar y de la huerta murciana.
Como no podía ser de otra forma, el mercado ofrece la opción de probar sus productos en los bares que hay en su interior.
Enfrente de una de las puertas principales del mercado hay restos de la muralla árabe que rodeaba la ciudad hasta el s.XVI. Están expuestos al aire libre al lado de uno de los centros de exposiciones que ofrece la ciudad. Existen restos repartidos por toda el casco histórico, se pueden ver por la calle o en los interiores de algunos bares, como Alter Ego o La Muralla. Si quieres saber más sobre la Muralla puedes visitar el Centro de Interpretación de la Muralla Árabe en el barrio de Santa Eulalia.
Al otro lado de la calle encontramos el Paseo del Malecón, el pulmón verde de la ciudad. Y actualmente la puerta al proyecto Murcia Rio que está abriendo el río a los murcianos. Hace unos años el Rio Segura sufría problemas de contaminación, pero el trabajo dedicado en los últimos años ha convertido el Río y sus inmediaciones en un punto de encuentro para actividades deportivas y culturales.
Este es también un gran plan si no sabes qué hacer en Murcia con niños. Hay varios parques infantiles temáticos sobre el agua y los sistemas de regadío huertanos. Y son de lo más peculiares, porque el suelo está cubierto de arena de la playa.
La ciudad, está tomando unos colores y formas muy alternativas en muchas de sus calles y barrios.
Y es que Murcia está sirviendo de gran lienzo para el arte callejero. No será difícil ver graffitis que son auténticas obras de arte por toda la ciudad.
El más sorprendente quizá el del artista Kobra, que dejó la cara de Salvador Dalí en el Centro Puertas de Castilla.
O los artistas Boamistura, que dejaron su huella en el barrio de la Paz, un barrio desfavorecido en el centro de la ciudad, haciendo un graffitti en 3 bloques de edificios donde se lee, TODOS SOMOS BARRIO.
En 2020 Murcia fue declarada la capital gastronómica de España, pero como la pandemia no le dejó llevar a cabo la programación han ampliado el título a 2021.
Sin duda, Murcia te atrapará por el paladar, tanto por sus productos como por sus platos.
Arroz de Calasparra, pera de Jumilla, frutas y hortalizas de la huerta, pescado del Mar Menor, vino de la tierra, su cerveza Estrella Levante y limón, el limón va con todo.
Todos estos productos bien combinados hacen platos como el arroz y conejo, michirones, zarangollo, marineras, morcillas, caballitos, el famoso pastel de carne, paparajotes y café de puchero.
Uno de los lugares donde disfrutar de los lujos de su gastronomía es la Plaza de las Flores, punto de encuentro de los murcianos para tomar la cerveza y comer en la ciudad.
Tampoco dejes de visitar el Mercado de Correos, una antigua oficina de Correos convertida en un moderno mercado de puestos de lo más variados para comer y tomar una copa después.
Descubrirás el famoso tardeo murciano. Verás que después del postre no viene la típica siesta española, sino que empezará una larga sobremesa de copas, y todos los bares de la ciudad empiezan a funcionar como si de las 4 de la mañana se tratara.
Así que no es difícil que acabes cenando algo en la otra punta de la ciudad para continuar la fiesta nocturna. Todo dependerá de tu estado físico y de las ganas de juerga que tengas. Pero, sin ninguna duda, esto es un imprescindible en qué hacer en Murcia en un fin de semana, te aseguro que te faltará tiempo para todo lo demás y por eso tendrás que volver.
Murcia es una ciudad universitaria, y como centro neurálgico de los jóvenes estudiantes encontramos la plaza de la Merced. Y muy cerca la zona de “las tascas” en el barrio de Santa Eulalia, que en los últimos años se ha convertido en el Malasaña murciano.
Y hasta aquí el paseo por el centro de la ciudad, durante el viaje conocerás sus alegres gentes, pasarás calor hasta en Enero, y te llevarás algún que otro “acho” con el que te divertirás a lo grande.
Como decía Unamuno “Murcia es la ciudad más huertana de Europa o quizá la huerta más urbana de Europa”.
Si tienes tiempo no dejes de visitar el Monasterio de los Jerónimos, La Fuensanta y el Cristo de Monteagudo. Si dispones de mucho más, Cartagena, Lorca, Aledo, pueblos, playas y montañas de esta maravillosa Región no te defraudarán.
¡Murcia qué hermosa eres!
Y no solo su Capital, Cartagena es una ciudad milenaria que no te puedes perder, te dejo el enlace de la guía de Cartagena para que la disfrutes igual que has disfrutado Murcia.
Si te gustan las ciudades pequeñas que las recorres casi sin querer y con una gran carga histórica como es Murcia, no puedes dejar de visitar Granada, te dejo el enlace directo a la guía de Granada.
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