Si estás de ruta por la Toscana Italiana no puede faltar una visita a Siena, al menos un día.
Lo más fácil es que vayas desde Florencia, tan solo 75 kilómetros las separan y lo mejor para llegar es el tren. En una hora y media estarás visitando una de las ciudades más bonitas y completas del centro de Italia. La estación de tren de Siena está a escasos 2 kilómetros del centro de la ciudad por lo que se convierte en una ciudad muy cómoda para visitarla en un día.
Por supuesto puedes recorrerla entera a pie sin ninguna complicación. Y no te perderás, porque aquí todos los caminos llevan a nuestra primera parada, la Plaza del Campo.
Comenzamos la visita por el corazón de la ciudad, La Piazza del Campo, es el centro del casco histórico de la ciudad y el lugar más bonito que visitar en Siena. De hecho, es una de las plazas más impresionantes de Italia.
Es una plaza con forma de concha dividida en 9 partes, que representan la regla de Los Nueve, los 9 que gobernaron Siena en la época de esplendor, entre 1292 y 1355.
Es una pasada en cualquier época del año pero si tu visita coincide con el 2 de julio o el 16 de agosto encontrarás la celebración más importante de Siena que se lleva celebrando desde la época medieval, La Fiesta de Palio. Se trata de una carrera de caballos, uno por cada barrio o “contrada” de la ciudad. Gana el que completa 3 vueltas con o sin jinete en el sentido de las agujas del reloj.
El resto del año, además de disfrutar de la monumentalidad de la plaza, encontramos la fuente de Gaia, del s.XV, en el centro de la plaza y el Palazzo Pubblico.
Este palacio fue construido en el 1288 para que sirviera de sede gubernamental. A día de hoy, es un estupendo museo que te hace un recorrido por la historia de Siena a través de cuadros, frescos y esculturas.
Además que de aquí sale la torre más alta de Siena, La Torre del Mangia. Si te ves preparado para subir muchas escaleras y enfrentarte a sus 88 metros de altura, puedes acceder al último piso desde donde tendrás las mejores vistas de la plaza y de toda la ciudad.
Su nombre, Mangia, que es “come” en italiano tiene diferentes procedencias, unos dicen que fue y es un gasto desproporcionado que se come gran parte del dinero público, y otros dicen que el primer guardián de la torre gastaba todo su dinero en comer y de ahí que se quedara con el nombre La Torre del Mangia.
Otra curiosidad es que la campana de la torre toca todo el año de forma automática, y solo el día del Palio se toca de forma manual. Y los sieneses dicen que solo así suena de forma armoniosa y no desafinada como cada día. Mi oído no da para tanto, ¿y el vuestro? Ya me contaréis en comentarios si lo escucháis desafinado.
La segunda parada es también plato fuerte, la Catedral de Siena, es uno de los templos religiosos más impresionantes que encontraréis en Italia. Es un sinfín de arte por todas partes, tanto el contenido como el continente es arte e historia. Así que fue declarada Patrimonio de la Humanidad para su conservación.
Se trata de una enorme Catedral Románica-gótica construida en 1284 por Giovanni Pisano, en sus inicios, porque después han pasado por ella innumerables arquitectos modificándola hasta transformarla en la joya que es hoy día.
Contempla todo su exterior porque no tiene desperdicio, pero en el interior encontraréis arte de Bernini, Donatello, Miguel Ángel y más.
Hay arte allá donde mires, frescos en los techos, esculturas que te dejarán mudo pero no te olvides de mirar también al suelo. Cubierto de decoraciones en mármol que conforman escenas bíblicas.
Algo que no te puede faltar en tu visita al interior de la Catedral es el Baptisterio de San Juan, ubicado en el altar mayor, se acumulan siglos de historia, arte y religión en este rincón.
Somos unos afortunados porque hace poquísimo tiempo, en 1999 fue descubierta una cripta bajo la catedral. Sus paredes están repletos de frescos del año 1200, y llevaban tapados desde el 1300. Se han conservado intactos y ahora nosotros podemos verlos tal cual eran.
Muy cerca de la catedral se encuentra el Museo de la Opera, repleto de más obras de arte, pero, bajo mi punto de vista, lo realmente importante es el Mirador del Panorama Facciatone. Sube y tendrás unas vistas inmejorables de este lugar.
Este palacio fue construido en el s.XII, se encuentra en la Vía di Città. La principal característica del exterior es que la fachada se encuentra en curva siguiendo el trazado de la calle. Pero por dentro, es otra de las joyas de Siena. Actualmente es la sede de la Academia Musical Chigiana, una de las escuelas musicales más prestigiosas del mundo.
Puedes visitar el interior, recorrer el museo, el precioso patio interior y asistir a un íntimo concierto en su teatro.
Si tu visita coincide en domingo debes ir a La Piazza del Mercato. Debajo de la conocida como Tartarugone, se ponen los puestos típicos de productos frescos donde los locales van a hacer sus compras con unas maravillosas vistas a la Torre del Mangia por un lado, y a la campiña Toscana por otro. Todo un espectáculo.
Para terminar el paseo te recomiendo el castillo de Santa Bárbara. Es una fortaleza que pertenecía a los Medici allá por el 1560. Actualmente es un bonito parque público por donde pasear viendo como los sieneses hacen deporte o pasan las horas. Es más conocido como Lizza y te dará una postal perfecta de tu paso por Siena en un día.
Todo esto lo puedes ver en escasas horas, el resto del tiempo te lo dejo para que disfrutes de la gastronomía de Siena, en la que no puede faltar el jabalí o la liebre, y el postre llamado panforte. Pero estamos en Italia así que no olvides pedir salame, queso y un vinito para disfrutar de la “Dolce Vita” de la Toscana.
Copyright © 2022 | Superguiaviajera.com · Todos los derechos reservados ·
Aviso Legal | Política de privavidad | Política de cookies | Contacto