Los mejores consejos para viajar sola

Si tienes alma aventurera seguro que te has planteado viajar sola más de una vez. Pero es muy posible que hayas acabado descartando la idea porque te han invadido miedos que han acabado con esa idea guardada para otra vida.

Son muchos y muy variados los motivos que te pueden llevar a frenar hacer realidad un sueño o simplemente una apetencia puntual. 

Porque, estoy segura que si eres tendente a que los miedos o pensamientos negativos te invadan, habrás dejado de hacer muchas cosas en tu día a día, simplemente porque nadie te acompaña a hacerlo. 

Si tienes una aventurera interior reprimida deseando vivir miles de experiencias y la tienes silenciada, estos consejos te vendrán de perlas para empezar a vivir y callar esas voces que te dicen (con cariño) “¡estás loca! ¿dónde vas tú sola?”

Barreras y miedos a la hora de viajar sola

La primera barrera a superar a la hora de hacer un viaje sola vas a ser tú misma. Tendemos a decirnos que no podemos, que no debemos o que no seremos capaces. El autosabotaje es la principal barrera y la más fuerte. Si tú no estás completamente convencida de querer hacerlo jamás podrás hacerlo.

Y en este caso particular, de querer viajar sola, y en cualquier otro en general, el que habla por nosotras es el miedo.

Miedo a lo desconocido, al que dirán, a peligros imaginarios, a no controlarlo todo, a la soledad, a enfrentarnos a nosotras mismas…

Muchas veces disfrazamos de miedo objetivo a un miedo interno mucho más profundo y personal de lo que puede ser que nos roben por la calle.

El miedo es la reacción primaria que tenemos instalada como respuesta a un peligro, ya sea real o imaginario.

La barrera del miedo a viajar sola si no lo has hecho nunca, es imaginario. Ya que no existe un peligro real, es miedo provocado de pensar en todo lo malo que nos puede suceder.

Esto es normal y muy humano. Esta respuesta de nuestros pensamientos nos la provoca el cerebro reptiliano, es el más primitivo. Es el detonante de nuestra capacidad adaptativa, nos hace huir del peligro al que nos enfrentamos, ya sea salir corriendo si es un peligro físico cuando nos persigue un león, o mentalmente cuando huimos o evitamos enfrentarnos a una situación poco agradable, como puede ser una conversación fea con tu madre o con tu jefa.  

La buena noticia es que esto se supera con un buen entrenamiento.

En lugar de darle vueltas al coco e inventar situaciones extremas debemos prepararnos psicológicamente hablándonos de forma positiva para forjar una actitud positiva y abandonar la fea costumbre de autosabotear nuestra mente.

Seguir diciéndonos “no puedo” solo alimenta el problema y no la solución.

Menos mal que nuestro cerebro es plástico y podemos moldearlo y cambiar de parecer con un simple cambio en nuestro lenguaje o un gesto o un acto que nos empuje al lado positivo.

Puedes empezar por cambiar el mensaje que te mandas, en lugar de decir no puedo o yo no valgo para viajar sola, puedes decir, qué puedo hacer para conseguir viajar sola. De hecho, entiendo que por eso estas aquí.

Recuerda que el miedo es de valientes, no significa que el valiente no tiene miedo, es el que camina al lado del miedo y lo gestiona de tal forma que acaba dominándolo. Solo necesitas coraje y determinación.

Vamos a ver los aspectos más importantes y algunos consejos para paliar ese miedo y empezar a tomar acción para cumplir tu sueño de viajar sola.

Consejos de mentalidad para viajar sola

Estar mentalmente fuerte para tomar decisiones propias durante todo un viaje puede ser complicado. Así que lo que puedes hacer es ir haciendo ejercicios graduales poco a poco en tu ciudad.

Si nunca has ido a tomar un café sola, empieza por ahí. Ir de compras sola, a cenar sola, a visitar un museo sola, a hacer una ruta de senderismo… La actividad que mas te guste y que nunca te has atrevido. Piensa que viajando sola todas estas actividades las vas a tener que hacer todo el rato.

Si esto lo tienes más que superado, puedes elegir un destino algo más lejano. Visitar ese pueblo con encanto de tu provincia para el que nunca encuentras gente con la que ir, o incluso hacer una escapadita de fin de semana a alguna ciudad de tu propio país.

Verás como cada vez que superes cada uno de esos niveles tu confianza aumentará y te verás capaz de pasar al siguiente nivel. Hasta sentirte segura de cruzar fronteras y atreverte por fin a dar el paso de viajar sola.

Seguridad

Cuando tomes la decisión de lanzarte, prepara tu viaje con detenimiento.

La inseguridad que nos da viajar a otro país muchas veces es infundada por la información que nos llega de ellos.

Pero piénsalo. Si alguien viera las noticias de tu país o tu ciudad, ¿alguien en su sano juicio querría ir a visitarlo? Seguramente la respuesta es no, y es que los informativos solo tienden a mostrar el lado negativo y las noticias de desgracias y catástrofes de la zona. Pero tú vives tan a gusto en tu ciudad y no te pasa nada, ¿verdad? Incluso puedes sentir orgullo y recomendar a tus amigos de otras ciudades visitarla. Pues con el resto de lugares del mundo pasa exactamente lo mismo.

Es cierto que hay lugares más seguros que otros, pero mi recomendación si vas a viajar sola por primera vez, es que elijas un país con índices de violencia bajos, y donde tú te encuentres a gusto con su cultura.

Es importante informarse de la situación política del país y asegurarse que no tienen problemas ni altercados que puedan estropear tu tranquilidad.

Pero insisto, asegúrate que sean situaciones generales, y no puntuales.

Para superar el miedo necesitamos una motivación, querer viajar sola debe ser un fuego interior que te quema y que no te deja estar tranquila.

Una vez tenemos claro que queremos hacer ese viaje sola y tenemos elegido el destino, debemos tener un plan para darnos más seguridad a la hora de enfrentarnos a imprevistos.

Plan de prevención antes de viajar sola

Cuando tomes la decisión de lanzarte, prepara tu viaje con detenimiento. Para que vayas empezando, aquí encontrarás algunos consejos sobre qué llevar en la maleta perfecta. Debemos pensar paso a paso las situaciones a las que tendremos que enfrentarnos y tener previsto un plan para solucionar cualquier problema que podamos tener.

Antes de llegar, busca como irás desde el aeropuerto al hotel, infórmate del medio de transporte que más te convenga según precio y comodidad. Y si te gusta reservarlo antes puedes llevar mucho trabajo hecho desde casa.

Busca el nivel de vida medio del lugar que visitas, para que no tengas imprevistos de dinero y puedas hacer un cálculo estimado de cuanto gastarás al día y al completar tu viaje. Lleva diferentes tarjetas o diferentes lugares donde llevar el dinero por si pierdes uno que tengas mas de contingencia.

Busca las rutas y los alojamientos de cada día, lee los comentarios siempre, te dan mucha información de lo que encontrarás al llegar allí. Procura que sean alojamientos céntricos, en calles principales, y bien conectados para facilitarte la movilidad.

Algo muy importante es llevar copias de tus documentos identificativos, puedes llevarlos en papel (fotocopias) guardados en un lugar diferente al que llevas los originales. Los puedes llevar en el móvil escaneados, o mejor, algo que nunca fallará es colgarlo en la nube. En caso de perder la documentación y el móvil, siempre podrás acceder a ellos desde cualquier dispositivo. 

Lleva siempre anotados los teléfonos de tus familiares o amigos con los que comunicarte por si pierdes el móvil que no te quedes sin contactos.

Prevé cualquier dolencia o malestar habitual que tengas y lleva un botiquín preparado con lo necesario. También material de higiene íntima por si durante tu viaje te viene la regla, que estés preparada.

Marca la ruta a seguir y con lo que visitar cada día y haz un plan de prevención por si no sale como esperabas teniendo plan B. Por ejemplo, si un día hace mal tiempo puedes visitar un museo o cualquier otro lugar donde resguardarte de la lluvia que no sea el hotel. Puedes ponerte en tantas situaciones como se te ocurran y hacer tantos planes hasta que tengas la sensación de tenerlo todo bajo control.

Contrata un seguro de viaje para que estés cubierta en caso de accidentes, o que precises atención médica. También te suelen cubrir gastos en caso de cancelación de vuelos o problemas similares.

Busca y localiza las embajadas o consulados, sus direcciones y teléfonos, también los del emergencias 24 horas que tienen disponibles. Hablan tu idioma y están ahí para ayudarte siempre.

Consejos durante el viaje

Para no preocupar a tus amigos y familiares y para sentirte más segura, ve informando, incluso enviando ubicaciones de donde vas. Esto lo harás los primeros días, después se te olvidará y no lo verás tan necesario, ya verás.

Si eres española, puedes inscribirte en el registro de viajero en este enlace.

Conoce tus límites. Sé consciente de tus límites físicos, procura no comer más de la cuenta, o algo que intuyas que puede sentarte mal. Calcula las distancias para no cansarte demasiado, lleva siempre algo de agua y comida encima. Según en que lugares puede ser más o menos complicado encontrar básicos, y con hambre o con sed no se piensa con claridad. Y con demasiado frío o calor tampoco, así que si eres muy friolera o calurosa tenlo en cuenta a la hora de vestirte o llevar ropa para ir poniéndote y quitándote según necesites.

Olvídate de tus etiquetas, localízalas y acaba con ellas, estás sola contigo misma, puedes ser quien tú quieras ser.

Apúntate a actividades en grupo. Tendrás una gran oportunidad de conocer gente haciendo Free tours en tu idioma. Así incluso no tendrás que preocuparte por el idioma. Aunque seguro que sabes más inglés del que piensas. 

A veces cuando viajamos con gente nos da vergüenza o pensamos que otro habla mejor que nosotras y al final te cortas y no dices ni mu. Cuando vas sola tienes que hablar tú si o si, y nadie te juzga por no saber inglés. Igual que tú haces por entender a un turista con el poquito español que sepan hablar, ellos también te ayudarán. 

Adopta una actitud de seguridad, a veces la transformación viene de fuera hacia dentro, si adoptas la postura, la firmeza al caminar y una sonrisa de oreja a oreja, tu propia actitud te contagiará hasta lo más profundo. Hasta que ya no lo tengas que forzar y te salga solo. Una actitud segura alejará a los posibles estafadores lejos y te dará más oportunidades de conocer gente. 

Una de las cosas más bonitas que recuerdas de los viajes es a las personas que has conocido y las historias que te han contado o como te han hecho sentir. Ábrete a conocer a gente nueva cada día, hay mucha gente viajando sola por el mundo y normalmente no viene mal algo de compañía y conversación. Así que sonríe y saluda a todo el mundo, da pie a iniciar una conversación. La amabilidad y la bondad abunda en el mundo, solo tienes que darla para recibirla de vuelta.

Confía en tí y en tu intuición. Si hay algo que te incomoda o te genera desconfianza, evítalo. Como solo te tienes que darte explicaciones a ti misma, es muy fácil, no hagas lo que no te apetezca.

Siéntete libre de elegir lo que quieres hacer y lo que no. Con quien quieres estar y con quien no. A qué hora te levantas, y te acuestas. A qué hora comer y lo que comer. Gastar más o menos en entradas o comida. Caminar o usar el transporte público. Haz lo que de verdad te apetezca, y si cambias de opinión cámbiala libremente y sin juzgarte.

En definitiva, haz lo que te haga feliz. 

Post viaje. Viajar sola te cambiará por dentro

Al volver de tu viaje, regresarás con una versión mejorada de ti misma. 

Con más confianza y seguridad en tí misma, más interesante, más independiente, más abierta a conocer gente nueva y que te ocurran experiencias nuevas. Tendrás más planes accesibles para ti, ya que no necesitarás que te acompañe alguien y tú sola puedes hacerlo.

Habrás aprendido a controlar tus miedos, detrás del miedo está el aprendizaje, el desarrollo y el crecimiento personal, y por lo tanto el éxito.

Tendrás bajo control tus emociones. Serás capaz de pasar tiempo de calidad contigo misma, escucharte más, conocerte mejor y saber hasta donde eres capaz de llegar.

Habrás desarrollado la capacidad de aprender rápido, de observar y de escuchar, especialmente si hay cambio de idioma o de cultura en tu viaje. 

En definitiva volverás siendo tú misma pero en todo tu esplendor.

«Vivir es algo rarísimo, la mayoría de la gente se conforma con existir» – Oscar Wilde

Bienvenida a tu nueva vida.